Sevilla

El repostero carmesí del siglo XVII de la Catedral de Sevilla, en restauración

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico ha iniciado los trabajos, que se prolongarán durante nueve meses

Publicidad Ai
Publicidad Ai
Publicidad AiPublicidad AiPublicidad Ai
Publicidad Ai Publicidad Ai Publicidad Ai
Cargando el reproductor....
  • El repostero carmesí del siglo XVII es una pieza ejecutada sobre un terciopelo de seda de color carmesí con la representación del escudo catedralicio

El Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico (IAPH), dependiente de la Consejería de Turismo, Cultura y Deporte, ha iniciado los trabajos del proceso de conservación patrimonial del repostero carmesí del siglo XVII de la Catedral de Sevilla.

Los trabajos de investigación y restauración se van a desarrollar durante un periodo de nueve meses y tienen como finalidad "reforzar y estabilizar las alteraciones del tejido de base de las aplicaciones de bordados".

Así lo han asegurado el secretario general para la Cultura, José Ángel Vélez, el director del IAPH, Juan José Primo, la delegada territorial de Turismo, Cultura y Deporte, Carmen Ortiz, y el deán-presidente del Cabildo Metropolitano, Francisco José Ortiz.

Estas labores permitirán que la obra pueda seguir cumpliendo su funcionalidad, "siempre se empleen los adecuados cuidados en su manipulación, traslados y otros actos donde se utilice", según explica la Junta en una nota de prensa.

El repostero carmesí del siglo XVII es una pieza ejecutada sobre un terciopelo de seda de color carmesí con la representación del escudo catedralicio, una jarra con azucenas rodeada de una corona floral con remates de lacería en sus puntos medios. En los ángulos se disponen las diferentes caras de la Giralda, sostenidas por falsos doseletes. La obra posee unas dimensiones generales de 270 x 265cm.

En el estado inicial, antes de la restauración, los técnicos han localizado en la pieza cosidos y zurcidos empleados en la fijación y anclaje de algunos elementos sueltos o con posibilidad de rotura.

Además, se aprecian deformaciones, depósitos de cera y una alteración cromática que afecta a los tonos originales de los tejidos, señalan los técnicos.

No es la primera vez que el IAPH interviene en una pieza de la Catedral de Sevilla. Desde 1995, año en que se restauró el Pendón de San Fernando, del siglo XIII, se han llevado a cabo 14 restauraciones, entre las que destaca el Giraldillo o 'Coloso de la Fe Victoriosa', escultura en bronce de Bartolomé Morel, de 1568, que remata la Giralda.

Otras intervenciones en bienes de la Catedral 

Asimismo, el Instituto ha intervenido en las imágenes de la Virgen de los Reyes y Virgen de Belén, de Alonso Cano, y en la Capa Pluvial del emperador Carlos V, además de seis óleos sobre tabla y pinturas sobre lienzo, como la Inmaculada con el retrato de Miguel del Cid, de Francisco Pacheco.

El Retablo de los Evangelistas, de Hernando de Esturmio, y el Retablo de la Capilla del Mariscal, de Pedro de Campaña, han sido igualmente restaurados por el IAPH. La última actuación en bienes patrimoniales de la Catedral de Sevilla es de 2009, cuando el equipo técnico del Instituto Andaluz del Patrimonio Histórico trabajó en la conservación del Niño Jesús de Martínez Montañés.

En todos los casos, los procesos de tratamiento se han desarrollado con la metodología interdisciplinar del IAPH, que abarca estudios históricos y culturales y científico-técnicos.

 

Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es

TE RECOMENDAMOS

ÚNETE A NUESTRO BOLETÍN