La jueza de Madrid que investiga al denominado "fantasma del Tinder", que fue detenido en 2022 acusado de agredir sexualmente a varias mujeres, ha archivado la causa en lo referido a cinco víctimas, al no considerar probado que el acusado las violase o les robase, y propone seguir el caso por una violación a una de las denunciantes.
Según el auto al que ha tenido acceso EFE, la titular del Juzgado de Instrucción número 35 de Madrid ve un posible delito de agresión sexual en el caso de una de las denunciantes y para este caso transforma las diligencias de investigación en sumario, el paso intermedio para la celebración de un futuro juicio, si así se acuerda finalmente.
La magistrada no ve delito en los otros cinco casos que han llegado hasta este punto judicial, un año y medio después de que el acusado fuera detenido por la Policía acusado de agresiones sexuales a al menos diez mujeres, y archiva la causa: en tres casos argumenta que los encuentros sexuales fueron consentidos y en otros dos no ve acreditado el delito de hurto que se denunciaba.
En el caso de la víctima para la que sí propone seguir el proceso relata que el 27 de febrero de 2022 quedó con el acusado en unos apartamentos de la capital, tras haber contactado por la aplicación Tinder para compartir "una experiencia sensorial, consistente en mantener relaciones sexuales a oscuras, pactándose usar preservativo".
Cuando la mujer llegó a la cita comenzó a sospechar que la fotos que el acusado había colgado en Tinder no eran reales, se opuso a mantener relaciones con él y entonces el acusado la forzó y la violó.
José Javier T. C., apodado "el fantasma del Tinder", fue detenido en noviembre de 2022 en Móstoles (Madrid) acusado de agredir sexualmente a al menos diez mujeres con las que había concertado una cita a través de aplicaciones, sobre todo Tinder, en la que les instaba a verse en un lugar completamente a oscuras.
Según informó la Policía entonces, el acusado marcaba esa y otras condiciones con la premisa de "mantener un contacto sensorial donde incrementar los sentidos y dejarse llevar", y acababa agrediéndolas sin que en ocasiones llegaran a ver su rostro.
Tras una investigación complicada, ya que según la Policía tomaba medidas de seguridad, los agentes le detuvieron y le intervinieron dos teléfonos móviles donde figuraban más de 400 contactos de chicas con las que podría haber mantenido algún tipo de contacto.
Hasta siete llegaron a denunciarle por agresión sexual o hurto, y se buscaron más posibles víctimas.
Tras una instrucción judicial de un año y medio la magistrada propone seguir la causa contra él por una sola agresión sexual, según han destacado su letrada, Beatriz Uriarte de Ospina Abogados.
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