El último Barómetro de Hábitos de Lectura y Compra de Libros ha lanzado luz sobre la persistente disparidad en los hábitos de lectura en España, señalando especialmente a Andalucía. A pesar de un aumento general en el número de lectores en España desde 2012, Andalucía continúa con una tasa preocupante, donde un 35,9% de su población no lee nunca o casi nunca. Este estudio ha sido elaborado por la Federación de Gremios de Editores de España (FGEE), con apoyo de CEDRO y en colaboración con el Ministerio de Cultura.
A nivel nacional, aunque la lectura ha visto un ascenso hasta situarse en el 64,1%, no todos participan de este hábito. Daniel Fernández, presidente de la FGEE, enfatiza la necesidad de "redoblar esfuerzos para reducir estas cifras", esperando que la lectura se convierta en una constante para todos los españoles. Además, el barómetro refleja que, aunque ha habido una ligera caída desde el 2022, un 52% de los españoles todavía se dedica a la lectura de forma semanal.
El estudio también destaca que el 53,2% de la población adquirió algún libro (no de texto) durante el último año, con las librerías tradicionales siendo las preferidas por el 45% de los compradores. Sin embargo, es notable que el 26% de las compras se realizan por internet, un canal que sigue creciendo entre los jóvenes de 25 a 34 años. Andalucía es la cuarta comunidad autónoma por la cola en cifras de personas que lee en su tiempo libre, con un 59,1%, muy alejado de la media nacional, que es del 64% y de Madrid, la comunidad en la que más se lee, con un 73,5%.
Respecto a la distribución demográfica de la lectura, hay una diferencia notable entre géneros y edades. Un 68,6% de mujeres lee libros, comparado con el 59,3% de hombres. Los jóvenes entre 14 y 24 años son quienes más se acercan a los libros, con un índice del 74%. Este interés disminuye notablemente en los mayores de 65 años, aunque desde 2012, este grupo ha incrementado su tasa de lectura en 15,5 puntos.
El principal motivo por el que muchos eligen no leer es la falta de tiempo (44,3%). Otros prefieren dedicar su tiempo a diferentes formas de entretenimiento (31%) o simplemente expresan falta de interés por la lectura (29,7%). A nivel educativo, un impresionante 86,1% de los universitarios lee en su tiempo libre, en contraste con solo el 38,1% de aquellos que solo han completado estudios primarios.
La lectura en soporte digital se mantiene estable con un 30% de la población eligiendo este formato. Los audiolibros han visto un aumento significativo, triplicando su consumo desde 2018. A pesar del incremento en la oferta digital, el 64,6% opta por descargar libros de manera gratuita, aunque el 38,3% de estos lectores es consciente de que su acción no es legal.
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