El 12,9 por ciento de los trabajadores extranjeros de España reside en Andalucía, un total de 353.101 personas, por debajo de la media nacional del 13,1 por ciento, con más de 2.700.000 cotizantes, según los últimos datos difundidos por el Ministerio de Inclusión, Seguridad Social y Migraciones.
El número de trabajadores extranjeros en España marcó un máximo histórico en marzo con 2.734.119 cotizantes procedentes de otros países, un 13,1 % del empleo total que se reparte por territorios de manera desigual, con hasta un 20,5 % en Baleares por solo un 4 % en Extremadura.
Las diferencias son aún mayores por provincias, con cuatro andaluzas en ambos extremos: Huelva (25,2 %) y Almería (24,6 %) por arriba y Jaén (3,3 %) y Córdoba (3,5 %) por abajo.
La mayor parte de los extranjeros que trabajan por cuenta ajena en España -más de dos tercios procedentes de países extracomunitarios, con marroquíes, colombianos y venezolanos en cabeza- han fijado su residencia en las comunidades más pobladas.
Así, alrededor de 642.000 (23,5 % del total nacional), viven en Cataluña; más de 569.000 (20,8 %), en Madrid; poco más de 353.000 (12,9 %), en Andalucía; y por encima de 312.000 (11,4 %), en la Comunidad Valenciana, unas cifras que crecerán si prospera la iniciativa legislativa popular para la regularización extraordinaria de inmigrantes aceptada este mes por el Congreso.
Más en la costa, menos en el interior
El peso que representan en cada territorio respecto al conjunto de trabajadores es sustancialmente diferente y, a grandes rasgos, es mayor en provincias de la costa mediterránea y del entorno de Madrid y menor en casi todo el resto del interior y noroeste peninsulares.
Así, además de las mencionadas Baleares, Huelva y Almería, los porcentajes más altos se encuentran en Cataluña (17,2 % de su fuerza laboral son ciudadanos extranjeros), Murcia (15,9 %) y Madrid (15,5 %) entre las comunidades y en Lleida (20,8 %), Girona (19,9 %) y Huesca (17,7 %) entre las provincias.
En el lado opuesto, además de Extremadura, Jaén y Córdoba, los porcentajes más bajos se localizan en Asturias (5,6 %), Galicia (5,7 %) y Cantabria (7,3 %) entre las comunidades y en Badajoz (3,8 %), Cádiz (4 %) y Cáceres (4,5 %) entre las provincias.
Mayores diferencias en el campo y el servicio doméstico
Ese patrón se repite con ligeras variaciones, y menores porcentajes, en el Régimen General, al que está afiliado el 83,7 % de los extranjeros que trabajan en España, mientras las diferencias se multiplican al analizar las cifras de los sistemas especiales agrario y del hogar.
En el agrario -teniendo en cuenta que los datos varían por temporadas- los máximos se registraron en marzo en Aragón (68,7 % de los trabajadores del campo eran de fuera), Cataluña (68,7 %), La Rioja (65,8 %) y Murcia (60,2 %) y el mínimo también en Extremadura (7,2 %).
Por provincias, en Lleida se llegó al 77,3 %, 35 veces más que en Cádiz (2,2 %), por delante de Zaragoza (71,4 %), Girona (70,9 %), Almería (70,8 %) y Huesca (70,7 %).
De los 242.485 extranjeros afiliados en este sistema (35,7 % del total), más de 113.000 (46,7 %), residen en Andalucía; unos 48.500 (20 %), en Murcia; y cerca de 26.000 (10,6 %), en la Comunidad Valenciana.
En cambio, en el sistema especial del hogar, de las 169.269 personas de origen extranjero afiliadas (45,5 % del total), unas 59.500 (35,1 %) viven en Madrid; más de 28.000 (16,6 %), en Cataluña; y cerca de 15.000 (8,7 %), en Andalucía.
En relación con el total de trabajadores -la inmensa mayoría mujeres- registrados en este sistema, son extranjeros el 58 % en Madrid, el 57 % en Aragón y el 54,4 % en La Rioja, mientras en Galicia lo son únicamente el 19,4 %.
Además de las ciudades autónomas de Ceuta y Melilla, que llegan al 92,7 y 90,9 %, respectivamente, el porcentaje más alto por provincias corresponde a Castellón/Castelló (62,9 %) y el más bajo a Pontevedra (16,3 %), casi cuatro veces menos.
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