Aunque Bambla tiene su origen en el espíritu inquieto de su diseñadora, Marisa, en esta empresa todo es equipo y no se puede entender sin el trabajo de todos. “Sin mi equipo no existiría”, comenta cuando relata que las quince personas que habitualmente la conforman (en épocas fuertes, como ahora con el Salón Internacional de la Moda Flamenca, Simof, hay más) tienen muy claro “lo que tienen que dar, desde llevar a los materiales el diseño hasta la atención del cliente, pasando por la calidad y acabado que consiguen en su taller.
La característica principal de Bambla es una bisutería innovadora, tanto en el diseño como en los materiales, inspirados en Sevilla y en Andalucía, destinado a una mujer “rompedora, con personalidad, que vaya pisando fuerte”, comenta Marisa, que añade que la mujer de Bambla es “muy de hoy, independiente”, de las que van siempre perfectas ya sea en un momento de glamour, en una fiesta o cuando salga informal, o para vestirse de flamenca.
Utilizan todos los materiales posibles de una forma novedosa, dándole a la bisutería un gran salto de calidad, mimando tanto el acabado de sus productos como su presentación, que además se complementa con una cuidadosa atención al cliente. Aunque venden tanto a minoristas como a mayoristas y poseen unos 200 puntos de venta, su salto al mercado internacional viene casi de sus orígenes: “Lo tenía clarísimo”, comenta Marisa confesando la “rabia” que le da que diseñadores extranjeros se inspiren an Andalucía y que aquí “no se saque hacia fuera”.
Por eso su camino hacia la internacionalización, tan en boga hoy en día, casi se inició el mismo día en el que nació Bambla, lo que llevó a Marisa y a su equipo a viajar, “ver mucho e inspirarte, porque en cualquier momento se dispara”, asegura. De hecho, sus diseños ya se exportan a países como Francia, Italia, Marruecos, Dubai (asegura que hay mucho mercado en los países árabes), Grecia o Suiza, cartera que sigue ampliándose y para contactar con ella tuvimos que interrumpirla en su participación en la feria más exclusiva de complementos de Europa, la Macef en Milán, donde un estand mostraba la colección de este año.
Los inicios, cuenta Marisa, fueron muy duros pero “confiaba plenamente en mi producto” y tenía “tan claro” que el camino era salir al extranjero, que poco a poco consiguieron abrirse mercado a través de ferias, pasarelas y eventos de moda. Aunque sea un ámbito conocido, con eventos muy señalados en las agendas de la moda, Marisa confiesa que en verdad su mercado “no está tan localizado”, aunque por sus resultados parece que han conseguido su sitio. El primer secreto: saber a quién dirigirte. El segundo secreto: exclusividad y originalidad en el diseño. Y el tercer: la profesionalidad, el saber estar en el momento.
De hecho, de cara al futuro sus perspectivas pasan simple y llanamente por seguir trabajando mucho “porque cuando aumentas mercado todo te exige mucho más y planificarte”, aunque siempre tienen en mente la misma idea: “llevar el sabor andaluz a cualquier rincón del mundo”.
Bambla no sólo diseña sus colecciones de forma anual, innovando y sorprendiendo a esa mujer de hoy en día que es su cliente ideal. Trabaja directamente con los diseñadores de moda, como ocurrirá en Simof esta semana, en la que Cristo Báñez y Pilar Vera han escogido a Bambla para que sus diseños originales y exclusivos para cada uno vistan sus colecciones de trajes de flamenca. Así, la pasarela de ambos diseñadores irán acompañadas de los originales y artesanales complementos “by Bambla”, una confianza que ya le depositó Báñez en la edición anterior de Simof, la diseñadora jerezana Rocío Peralta en la pasarela de Jerez o Rocío Martín.
Además, la Semana Internacional de la Moda Flamenca, que comienza este jueves en Sevilla, como otros eventos similares (el propio certamen Miss Sevilla 2010), le sirven a Bambla para que el público en general pueda conocer sus originales y artesanales diseños de alta bisutería, en esta ocasión, centrados en la moda flamenca.
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