El Ayuntamiento de Almonte tiene previsto seguir los pasos del Consistorio de Punta Umbría y presentar una reclamación sobre la responsabilidad patrimonial del Estado. En el caso de Punta Umbría se trata de los continuos daños en la playa de El Portil y en el de Almonte se pone el foco en dos asuntos: la falta histórica de arena en Matalascañas y los continuos daños al paseo marítimo, y la colmatación de la Marisma de la aldea de El Rocío.
Así lo ha adelantado el alcalde almonteño, Francisco Bella, en una reciente desayuno informativo con los medios, en el que ha dicho exactamente que “ahora mismo lo tenemos en estudio, estamos haciendo ortofotos y un estudio ambiental para ver cómo ha evolucionado tanto una cosa como la otra, y en cuanto tengamos ese diagnóstico ambiental es sobre lo que vamos a reclamar ante el Ministerio de Medio Ambiente”, en alusión al Ministerio para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico (Miteco).
En el caso del Ayuntamiento de Punta Umbría, a mediados de julio se interpuso una reclamación patrimonial, valorada en más de 2,5 millones de euros, contra la Dirección de la Costa y el Mar, dependiente del Miteco, por los daños en en las infraestructuras de la playa de El Portil, en base a una supuesta inacción del Estado. Tras no recibir respuesta, el alcalde firmó en octubre un decreto para interponer un recurso contencioso-administrativo en la Audiencia Nacional y a principios de este año este órgano judicial reclamaba al Miteco documentación al respecto.
Ese es el esquema que parece que seguirá Almonte, aunque en este caso se trata de dos cuestiones.
Sobre Matalascañas, Bella ha explicado que “desde que se hizo, hace más de 50 años, el espigón Juan Carlos I para el Puerto de Huelva, no pasan hacia el otro lado 300.000 m3 de arena y eso es un déficit que, acumulado a lo largo de los años, ha generado una serie de perjuicios muy importantes en Matalascañas, como la reparación continua del paseo marítimo, y también en Doñana”.
A ello añade que “en 2018, el Ministerio hizo un estudio en el que se dice claramente que hay que actuar de inmediato, pero solo se han transferido 2.000 m3 de arena”.
El proyecto del Ministerio se decantaba por la alternativa 6 para la aportación de arena y mejora de los dispositivos de retención de la misma en la playa de Matalascañas. Una propuesta que pasa por la remodelación de nueve de los espigones actuales (uno de cada dos) y la aportación de 700.000 m3 de arena procedente de dragados frente a Punta Umbría y el dique Juan Carlos I. La longitud de la playa regenerada sería de 3.700 metros.
Esa actuación sigue pendiente, de ahí que Bella recalque “el Ministerio no cuida Doñana”.
De otro lado, el alcalde almonteño ha vuelto a poner el acento en la situación de colmatación de la Marisma de El Rocío, un hecho que se va vuelto a constatar tras las últimas lluvias: “Durante años, el Consistorio ha alertado sobre la acumulación de arena en la Marisma, lo que obstaculiza el flujo natural del agua durante las lluvias, contribuyendo así a las inundaciones que asolan la aldea almonteña”.
Pero Bella va un paso más allá y añade un matiz emocional y de “identidad” rociera y de Almonte: “No imagino llegar al Rocío y no ver esa marisma, no es concebible, los vivas son a la Madre de las Marismas. Es un tema de identidad de Almonte y de los rocieros, hay un ecosistema social que no se puede romper, son 60 hectáreas que son la identidad del Rocío”.
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