Entonces, el usuario, sin esperar la explicación de la trabajadora, empezó a gritarle y a insultarle. La auxiliar administrativa optó por no responder a los insultos y se fue retirando para evitar que fuese a mayores. Al oír los gritos acudieron algunos compañeros que también fueron insultados por esta persona. Una vez que esta persona abandonó las instalaciones, la auxiliar administrativa padeció una crisis de ansiedad y fue tratada en el mismo Centro. Después de comunicar al director del Centro lo sucedido, la administración activó el protocolo postagresión y las agredidas pusieron la correspondiente denuncia.
El responsable de Atención Primaria de CSIF en el Campo de Gibraltar, José Luis Rosano, ha condenado estos hechos, que se repiten lamentablemente con demasiada frecuencia en los centros de salud de la comarca. “Lo peor es que las agresiones y amenazas que sufren los trabajadores del SAS se repiten casi a diario en cualquier centro de la zona, aunque no se denuncia. Aunque la Administración dota de algunos medios a los Centros para disuadir a los posibles agresores, está claro que no es suficiente, ya que estas situaciones conflictivas se siguen produciendo”, destaca Rosano.
Ya el día 27 de diciembre del pasado año (hace menos de un mes) CSIF denunció a través de la prensa que este nuevo Centro de Salud de Los Barrios se abría con el personal del otro Centro y un Celador contratado y advertía que la carencia de personal podría llevar a situaciones conflictivas como esta.
Por otra parte, Rosano quiere dejar claro a los usuarios de los distintos Centros Sanitarios, que los responsables de las distintas gestiones y programas que se puedan solicitar, son los Gestores de los mismos y que los trabajadores actúan según les marcan sus jefes y les recuerda que ante una contrariedad a cualquier trámite deben solicitar hoja de reclamación y que el SAS tiene la obligación de contestar.
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