En el mundo del deporte hay para escribir una enciclopedia de errores y situaciones en las que los mejores han terminado siendo perjudicados. Los de otra época sabrán qué son las acepciones en un diccionario de tanta densidad. Pues ahí, las acepciones de ver cómo se ha perjudicado al Jaén Paraíso Interior sigue teniendo otro puñado a manos llenas tras lo ocurrido en la pasada Copa de España en su partido de semifinales contra ElPozo Murcia. Eso sí, otra acepción es la de un club señor que asumió el destino fatal y se mantuvo con la frente alta. Lo dicho, señorío jiennense de color amarillo.
Quizás esto de las protestas no se entienda en otros lares pero es que hay cosas que las ve un invidente, como se suele decir al respecto. Y en el mundo del arbitraje del fútbol sala nacional hay mucho tuerto que ve lo que le quiere ver e interpreta lo que le da la gana también. Nefasto. Pero ante esta situación, lo mejor es pasar la página de la Copa de España y esperar a la Copa del Rey, a ver si alguno ha recuperado la vista y se ha repasado el reglamento también para poder dirigir un partido de calibre máximo.
Lo que vuelve de verdad es la Liga. El campeonato doméstico que se suele decir. Ese que tiene un calendario vergonzoso para que los equipos disputen la competición más importante de Europa y que va a retales. Es la mente esa que un día comentamos que sus propios sesos diseñaron para elaborarlo. Hirviendo se le tuvo que poner desde luego.
Los amarillos visitan la pista de un Alzira que ha mejorado mucho respecto al de la primera vuelta. Con ánimos renovados y en busca de tres puntos que mantengan a los amarillos en el Top 3, derrotar al antepenúltimo de la tabla no será tan sencillo como en la primera vuelta. Tienen sus altibajos, pero también han demostrado que se pueden hacer fuertes en su cancha. Allí es donde Jaén Paraíso Interior quiere hacer pagar los platos rotos a un rival que pelea por mantener la categoría y que está reaccionando en la segunda vuelta para lograrlo.
Por la cabeza pueden pasar más cosas en el lado amarillo. Saberse superior no vale en una competición como la Liga. Y mucho menos con los arbitrajes que ha sufrido el equipo de Dani Rodríguez. Por este motivo, quizás lo mejor sea trabajar un partido para tratar de llegar con ventaja suficiente al final del partido para que la inventiva arbitral no sirva para malograr un resultado que beneficie a un equipo humilde, grande y con la afición más grande en número del mundo. Eso requiere un esfuerzo más, pero cuando se pierde un partido siempre se quiere jugar al día siguiente para enmendar errores y este es el momento para que Jaén Paraíso Interior demuestre de qué pasta está hecho y qué estilo tiene un club enorme que no merece tanto maltrato ni sufrir injusticias injustificables.
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