Agentes de la Jefatura Superior de Policía de Aragón han detenido a veinte personas, para ocho de las cuales se ha decretado su ingreso en prisión, como presuntos responsables de un delito de venta de cocaína en Zaragoza y alrededores y de otro de pertenencia a grupo criminal.
Las pesquisas se iniciaron en noviembre de 2023 después de recibir múltiples informaciones que apuntaban a una posible red de tráfico de drogas en la Comunidad y que derivaron en la identificación de una pareja de origen colombiano, residente en Cuarte de Huerva (Zaragoza), como presunta responsable de la distribución de cocaína a numerosos clientes en la capital aragonesa y áreas adyacentes, informa la Jefatura Superior de Policía en una nota de prensa.
Los agentes del Grupo de Estupefacientes pudieron corroborar estas informaciones e identificar a las personas implicadas, incluida otra pareja de origen colombiano que ejercían el papel de líderes del grupo y con vínculos familiares con el primero.
La investigación se centró en los miembros de esta familia, y se constató que todos llevaban a cabo actividades delictivas de manera similar, distribuyendo la sustancia estupefaciente a través de ellos mismos o de intermediarios cercanos.
Esta segunda pareja, residente en La Muela, era la encargada de proveer de drogas, suministradas a través de proveedores externos a Zaragoza, al resto de la organización.
Durante la investigación, se descubrió que uno de los miembros había adquirido un kilo de cocaína de manera independiente y había sido detenido con la sustancia en su posesión.
La primera fase de la operación supuso la detención de diez individuos, incluido al citado comprador independiente.
Se realizaron registros domiciliarios y de vehículos y se incautaron de un total de 6,5 kilos de cocaína, parte de ella ya preparada en dosis individuales listas para su venta y otra parte sin manipular, así como de diversos equipos y materiales utilizados en la manipulación y venta de drogas.
En uno de los registros fueron sorprendidos una menor de 17 años y otro de 12 cuando abandonaban la vivienda con un kilogramo de cocaína y otros elementos relacionados con el tráfico de drogas.
La segunda fase de la operación culminó con la detención de otras diez personas, entre ellos cuatro miembros que intentaban ocultar 600 gramos de cocaína, dinero en efectivo (45.000 euros) y equipos de manipulación en una motocicleta utilizada para la distribución.
También figuraban tres personas dedicadas a la venta al menudeo, junto con los tres miembros principales del clan familiar, quienes eran directamente responsables del tráfico de drogas y de supervisar a otros traficantes.
Todos los detenidos fueron presentados ante la autoridad judicial, que decretó el ingreso en prisión provisional para ocho de ellos y otras medidas cautelares para el resto.
La Operación Cumbre ha permitido desarticular una red criminal muy activa y de gran relevancia en el mercado ilegal de cocaína en Zaragoza y sus alrededores, con una extensa red de clientes y consumidores finales y cuyos ingresos dependían exclusivamente de la venta de drogas.
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