El primer ministro ultranacionalista de Hungría, Viktor Orbán, condenó el "atroz" atentado terrorista contra una sala de conciertos a las afueras de Moscú que causó al menos 60 muertos la noche del viernes y del que se hizo responsable el yihadista Estado Islámico.
"Quisiera expresar mi más sentido pésame al pueblo de la Federación de Rusia tras el atroz ataque terrorista que tuvo lugar cerca de Moscú. ¡Rezamos por las familias de las víctimas!" declaró Orbán en la red social X.
Al menos 60 personas murieron y más de un centenar fueron hospitalizadas, según las autoridades rusas, después de que miembros del EI abrieran fuego anoche contra cientos de personas en una sala de conciertos de un centro comercial en las afueras de la capital rusa.
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