“El Estado está con vosotros, estamos reformando todo y la voluntad del pueblo está siendo respetada, también en el plano de las ideas”, proclamó el presidente interino a los tunecinos en una declaración solemne retransmitida por la televisión estatal.
Mebaza recalcó que el Gobierno de unidad nacional, cuya composición ha levantado fuertes críticas entre la población, “es de transición hasta que haya elecciones democráticas que sirvan para consolidar un verdadero gobierno electo”.
“Me comprometo a que el Gobierno de transición conduzca una ruptura total con el pasado”, afirmó.
Asimismo, prometió “desplegar todos los esfuerzos” para que el país resuelva la crisis actual y para que se cumplan “todas las aspiraciones legítimas” del levantamiento popular, que calificó de “revolución de la dignidad y la libertad”.
LOS CAMBIOS SE ACELERAN
Los cambios se aceleran en Túnez, donde la Justicia anunció ayer la apertura de un procedimiento judicial contra el presidente depuesto Zine el Abidín Ben Alí y varios miembros de su poderosa familia política por la apropiación de la riqueza del país de la que le acusaban la gran mayoría de los tunecinos.
Pese a la permanencia en puestos clave del Gobierno de varios miembros de la Agrupación Constitucional Democrática (RCD) -el todopoderoso partido del ex presidente- el anuncio de su persecución judicial, apenas cinco días después de su caída, indica que mucho se está moviendo y muy rápido en el poder tunecino.
Además, el radical cambio en la línea informativa de los medios públicos y privados, en un país que ha vivido durante décadas en la más férrea censura, denota también una transformación vertiginosa en las estructuras de poder del régimen anterior.
La agencia oficial tunecina TAP y la televisión estatal acostumbradas durante años a ensalzar sin descanso la figura de Ben Alí y su clan familiar anunciaron su persecución judicial con grandes titulares, mientras el canal público mostraba imágenes de miles de manifestantes llamándoles “mafiosos” en todo el país.
Según la agencia oficial, la investigación del ex presidente y su familia se emprenderá por “adquisición ilegal de bienes muebles e inmuebles, depósitos ilícitos en el extranjero y exportación ilegal de divisas”.
El procedimiento judicial abarcará a Ben Alí, su esposa Leila Trabelsi y los “hermanos y yernos” de ésta última, aunque la televisión estatal amplió la lista a los “sobrinos” de la mujer del presidente depuesto.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es