Los emperadores de Japón, Naruhito y Masako, viajaron este viernes a la prefectura de Ishikawa, la más castigada por el terremoto de magnitud 7,6 de principios de año, una visita durante la cual tienen previsto mantener encuentros con afectados por el desastre.
Tras tomar un vuelo desde Tokio hasta el aeropuerto de Noto, Naruhito y Masako se desplazarán en helicóptero durante la jornada a las localidades de Wajima y Suzu, las más afectadas por la catástrofe natural que causó unas 240 víctimas mortales y aún mantiene a miles de personas evacuadas.
Los emperadores inspeccionarán los daños causados por el terremoto, al que sucedió un tsunami que alcanzó los 5 metros de altura en algunos puntos, y visitarán los centros de acogida donde se alojan los desplazados por la catástrofe, además de reunirse con personal que trabaja en los mismos y en las tareas de reconstrucción.
Se trata de la segunda vez que la actual pareja imperial visita una zona afectada por un desastre natural, desde la que se desplazaron en octubre de 2019 a las prefecturas de Fukushima y Miyagi tras verse afectadas por un poderoso tifón.
El terremoto de Año Nuevo es considerado una de las peores catástrofes naturales que han golpeado a Japón desde el devastador seísmo y tsunami de 2011, que además de dejar más de 20.000 muertos y desaparecidos, desencadenó la crisis nuclear de Fukushima.
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