El alcalde de Cádiz, Bruno García, ha confirmado hoy que valora con los representantes de la asociación de vecinos Gades La Viña y otros vecinos y residentes de la zona, en el barrio de la Viña, el cierre de la escalera de Capuchinos ante los problemas de convivencia por las personas sin hogar que frecuentan este espacio y “el trapicheo” por parte de otras personas.
El primer edil ha recordado que esta solución ya la planteó cuando era concejal de Fomento en el Gobierno de Teófila Martínez y lo ha vuelto a hacer, con la diferencia de que parece que los residentes están dispuestos a aceptarlo en esta ocasión, algo que ha reconocido que “no era fácil” porque hay muchas personas afectadas.
Dados los primeros pasos hacia el consenso, confía en dar respuesta definitiva tras la Semana Santa.
En cuanto a las personas sin hogar, ha garantizado atención y, aunque ha reconocido que “no hay fórmulas mágicas” ha expresado su sensibilidad con “estas personas que lo pasan mal invirtiendo en recursos”.
En este sentido, ha recordado que, con el nuevo pliego en vigor, el equipo de calle trabaja a jornada completa, tanto por la mañana como por la tarde, cuando antes solo lo hacía en horario matinal.
Además, la empresa ofrece un servicio de asistencia legal para estas personas; por otro, podología y peluquerías; y, finalmente, el de traducción e intérprete, ya que hay muchos que proceden de otros países.
Asimismo, ha remarcado que el albergue municipal será sometido a una reforma integral, y el Ayuntamiento va a disponer de dos equipamientos más para personas sin hogar en régimen de segunda acogida: uno, con once plazas, en la calle Setenil de las Bodegas, y otro en la calle Soledad, para 28 usuarios, gracias a una subvención de la Junta de Andalucía de 1,2 millones. De este modo, el total de las plazas disponibles hasta ahora se duplicará.
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