El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, ha deplorado este lunes la muerte, presuntamente por envenenamiento, de dos niñas de 2 y 4 años en un cortijo de Alboloduy, víctimas, ha dicho, de la más grave de las violencias: la vicaria.
Así lo ha manifestado Marlaska en la Comisión de Interior del Senado, donde comparece para abordar las líneas generales de su departamento en la actual legislatura.
Marlaska ha querido tener al principio de su intervención "un recuerdo para esas dos niñas pequeñas que supuestamente han sido asesinadas por su padre en lo que es una de las grandes lacras, la violencia vicaria, la más grave de las violencias", ha enfatizado.
Un hombre con un juicio pendiente por malos tratos y amenazas a su expareja, de la que tenía una orden de alejamiento, ha asesinado en un cortijo de Alboloduy, presuntamente por envenenamiento a las hijas de ambos, de 2 y 4 años, aprovechando un régimen de visitas, y se ha suicidado.
Este suceso, que la Guardia Civil investiga como un caso de violencia vicaria como principal hipótesis, tuvo lugar anoche en un cortijo aislado de la pedanía de Las Alcubillas, después de que Alina, de origen rumano y madre de las menores, se extrañara de que sus hijas no habían regresado a tiempo hasta Abla, donde residían desde hacía unos dos años.
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