Yagüe, que compareció como testigo en el juicio que se sigue en la Sección Tercera de la Audiencia de Málaga sobre las presuntas irregularidades en los encargos realizados por el Consistorio marbellí al letrado, afirmó que sólo coincidió una vez en una reunión con Del Nido, pero insistió en que no sabe lo que desempeñaba y solamente cree recordar que el trabajo que hacía era relacionado con el Tribunal de Cuentas.
“Apuro me da de que no tengo ni idea”, apostilló sobre la contratación y la labor de Del Nido y precisó que ella “tan sólo” era concejal de Participación Ciudadana y su cargo en ese momento “no era relevante”. “Quién me iba a decir a mí que se iba a contratar a Del Nido o a quien fuera, qué quiere que le diga, que explicaciones las mínimas, pues ya se lo estoy diciendo”, respondió a preguntas del fiscal Anticorrupción.
A este respecto, Yagüe, acusada en el caso Malaya, especificó que con Gil como alcalde “no se hacía nada sin que él lo supiera” y manifestó que éste regía el Ayuntamiento desde el Club Financiero, por lo que lo vio “muy pocas veces” en el Consistorio, tan sólo para algunos plenos.
Por su parte, la ex edil Isabel García Marcos, entonces concejala del grupo socialista en la oposición, aseguró que Gil hacía “uso y abuso de un poder absoluto” y que no iba al Ayuntamiento, sino que “tenía mando a distancia”. No obstante, precisó que “su poder se notaba, no hacía falta que fuera” y que éste “no aceptaba ningún tipo de indicación ni nada”.
“Jesús Gil no daba la posibilidad de participar en nada y el querer ejercer cualquier funcionario las funciones de la manera que fuera si era contraria a Gil no había nada que hacer”, indicó, al tiempo que afirmó que Del Nido fue a partir de 2003 “el sustituto” del que había sido el asesor jurídico del Ayuntamiento y hombre de “máxima confianza” de Gil, José Luis Sierra.
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