Más de 200 personas, la mayoría de ellos empleados de la industria del metal, se han concentrado a las puertas del Juzgado de lo Penal de Cádiz esta mañana para mostrar su apoyo a los ocho detenidos durante la huelga del sector en noviembre de 2021 en el Río San Pedro, en Puerto Real, días después de los paros y tras un despliegue policial sin precedentes.
“El único delito que cometieron fue defender sus derechos laborales”, ha señalado Jesús Galván, portavoz de la Coordinadora de Trabajadores del Metal (CTM), quien ha agradecido el respaldo recibido igualmente por parte de representantes de la sociedad civil por medio de vídeos publicados en las redes sociales como los periodistas Juan José Téllez y Soco López, figuras del mundo del Carnaval como Antonio Martínez Ares, el ex alcalde de la capital gaditana José María González, Kichi, y el diputado nacional de Más País Íñigo Errejón, entre otros.
Además, hasta la localidad se han desplazado en esta jornada compañeros de Airbus, Pine y Acerinox, ésta última, en conflicto desde hace 37 días.
José Antonio Gómez Valencia, responsable de la Asociación de Trabajadores de Acerinox (ATA), ha lamentado “la represión sufrida en estas semanas”, con un condenado a un año de prisión por las protestas en la calle y cuatro miembros del comité de huelga imputados. “Como en 2021, la Policía Nacional ha cargado contra un millar de manifestantes con gas lacrimógeno, bolas, una barbaridad”, ha denunciado.
Gómez Valencia ha ironizado con que el Gobierno de España “quita condena a los independentistas catalanes, pero mete a los trabajadores en la cárcel”, en referencia a sus compañeros de plantilla y los ocho detenidos en Cádiz hace tres años.
“A quienes deberían juzgar son a los que desmantelaron la industria en la Bahía de Cádiz”, ha apuntado, por su parte, José Antonio Barroso, quien fuera alcalde de Puerto Real. “Tienen nombres y apellidos, los miembros de los gobiernos de Felipe González, José María Aznar, José Luis Rodríguez Zapatero, Mariano Rajoy y ahora, también, Pedro Sánchez”, ha remachado.
Barroso ha advertido del “genocidio industrial” en la provincia, iniciado con los acuerdos con la Unión Europea (UE) en 1985. “Quieren camareros”, ha añadido, reclamando “la recuperación del tejido productivo” en torno a las actividades tradicionales como el sector naval porque “aquí tenemos trabajadores que dedican su esfuerzo y su pasión a ello”.
El portavoz de Adelante Izquierda Gaditana, David de la Cruz, también presente en la protesta, también ha denunciado lo que considera una desproporcionada actuación policial entonces y una solicitud de prisión (dos años por desorden público y otro más por atentado a la autoridad) ahora.
“Vivimos en un territorio que necesita manifestarse por la dignidad del trabajo, no se puede permitir la represión por manifestarse por las cosas de comer”, ha añadido.
Al hilo, el portavoz de CTM, ha sostenido que “quieren callarnos la boca y meternos en casa”, pero ha asegurado que será en vano.
“Si condenan a los ocho, condenan a un pueblo en lucha”, ha afirmado, adelantando que, si no son absueltos, si hay represión, si no hay trabajo organizaremos movilizaciones”.
A través del megáfono, un compañero corroboraba sus palabras al grito de “si esto no se arregla, guerra, guerra, guerra; si esto no se apaña, caña, caña, caña”.
Otro de los participantes en la concentración ató a la fachada del juzgado una pancarta en la que se leía “contra su represión, solidaridad y lucha obrera”.
Galván ha recordado, asimismo, que la causa que defienden ha despertado la simpatía de otros trabajadores que han llegado a Cádiz hoy mismo desde Córdoba y diferentes puntos de Galicia y Cataluña para dar aliento a los imputados.
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