Un jurado popular ha declarado este jueves culpable al hombre acusado de matar a cuchilladas en Roquetas de Mar al tío de su expareja y apuñalar a la madre de esta en 2021 para robar dinero y joyas, al considerarle responsable de un delito de asesinato, otro de asesinato en tentativa y otro de robo con violencia.
El veredicto del jurado, leído en audiencia pública en la Audiencia de Almería, considera probado por unanimidad que sobre las 19:00 horas del 3 de enero de 2021 el acusado cogió un cuchillo de 23 centímetros de hoja y lo ocultó entre sus ropas en su domicilio de El Parador en Roquetas de Mar (Almería).
“Con el ánimo de obtener el dinero y las joyas” de su exsuegra, que vivía en el mismo edificio, bajó a la casa de esta, llamó al timbre con la excusa de probarse unas zapatillas deportivas, y tras tomarse una cerveza con la víctima mortal, aseguró que iba a ir al baño, si bien se dirigió al dormitorio de la madre de la que había sido su pareja.
La mujer lo siguió y lo encontró con su caja de caudales, por lo que increpó al acusado, que la apuñaló entonces en el costado derecho, lo que provocó que la agredida cayese al suelo con heridas “de riesgo vital” que podrían haber provocado su muerte de no haber sido atendida de inmediato.
Tras marcharse del lugar el investigado, la mujer se arrastró hasta el salón, donde encontró muerto a su hermano, lo que hizo que alertase a su hija, la expareja del procesado, que pidió ayuda a través de un dispositivo del sistema Cometa por un caso de violencia de género por el que el hombre se encontraba geolocalizado.
La hija llegó poco después que la Guardia Civil al hogar de su madre y entró con los agentes, prestando los primeros auxilios a su progenitora, debido a que es enfermera y allí encontró muerto a su tío.
El fallecido presentaba seis heridas, dos de ellas mortales que seccionaron en tres su corazón, y según los forenses fue agredido mientras se encontraba sentado, sin que se haya probado que se defendiese pese a presentar cortes en las manos.
El ADN de la víctima mortal fue localizado en el pantalón y las zapatillas del acusado, que además fue grabado cuando salía del garaje del edificio con una caja de caudales de su exsuegra y una riñonera, que también fueron captadas por otras cámaras cuando llegó poco después a un prostíbulo de Roquetas, y que tenía en su poder al ser detenido en este local por la Guardia Civil.
La Fiscalía pide 25 años de cárcel por el delito de asesinato, 5 por el asesinato en tentativa y 5 por el robo con violencia, peticiones a las que se ha sumado la acusación particular, mientras que la defensa ha reclamado las penas mínimas posibles por estos delitos.
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