El ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska, se somete este miércoles al escrutinio de las Cortes, en una ofensiva parlamentaria del PP que tanto en el Congreso como en el Senado le reprochará las muertes de dos guardias civiles el pasado día 9 en Barbate (Cádiz) arrollados por una narcolancha.
Los populares ya aprovecharon la sesión de control del Senado de ayer para interrogarle sobre esos asesinatos y para achacarle una decisión, que el ministro negó, de prohibir que los guardias civiles acudieran a los homenajes a sus compañeros.
Unas acusaciones de las que Marlaska se defendió, como también tendrá que hacerlo en el Congreso esta misma mañana, en la sesión del control al Gobierno, al responder a tres preguntas de PP sobre si va a dimitir tras esos acontecimientos y si va a desmantelar a las fuerzas de seguridad, además de sobre su gestión contra el narco en el Campo de Gibraltar.
También tendrá que responder a una pregunta de Vox sobre el desmantelamiento de OCON-Sur, la unidad de élite creada en la Guardia Civil para luchar contra el narcotráfico.
Marlaska responderá también en la Cámara Baja una interpelación del PP sobre el mismo asunto.
Y a poca distancia del Congreso, los grupos parlamentarios del Senado debatirán, esta vez sin la presencia de Marlaska, una moción del PP para la reprobación del ministro.
Los populares consideran que debe ser reprobado por "no dotar de los medios suficientes a la Guardia Civil para combatir el narcotráfico en la comarca del Campo de Gibraltar y aguas del Estrecho, en la provincia de Cádiz, conceder el más alto reconocimiento que pueda corresponder a las víctimas mortales y heridos en acto de servicio, así como adoptar diversas medidas y protocolos de actuación contra la actividad delincuencial en la zona".
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