La concejala de Fiestas, Beatriz Gandullo, insiste en que hay que poner el foco, a la hora de hacer balance del Carnaval, “en la participación y la ilusión” con la que se ha vivido la fiesta, pero reconoce que el botellón del segundo sábado “no lo queremos”.
En una entrevista en la noche de este martes en La Orilla, el programa que dirige y presenta Pedro Espinosa en 7TV, la edil ha considerado que hay que abordar esta cuestión en el consejo de participación, en el que se encuentran todos los actores del Carnaval y PSOE y Adelante Izquierda Gaditana.
El alcalde, Bruno García, fue más allá en otra entrevista este martes, ésta en COPE Cádiz, asegurando que, efectivamente, se tomarán medidas para un fenómeno que no es nuevo.
En este punto, ha lamentado que, sin hacer propuestas, la oposición critique las escenas que dejó el botellón, especialmente en la Plaza de la Catedral, sin aportar soluciones y ha recordado que la propia Lola Cazalilla, anterior concejala de Fiestas, reconoció la dificultad para combatirlo el año pasado porque es un fenómeno habitual en fiestas populares.
El primer edil no ha querido concretar las medidas porque, como Gandullo, confía en que salgan del proceso de reflexión que se abrirá ahora para analizar este Carnaval en el consejo de participación, pero ha recordado que en 2009, cuando él mismo era delegado de Turismo, se pusieron en marcha iniciativas que dieron resultados “como poner la gala de la final” del COAC el sábado u ofrecer programación en enclaves como la Plaza de la Catedral, precisamente, donde, admite, no funcionó, y en San Francisco, o, en 2015, las batallas de coplas.
Bruno García también ha reconocido que hay un problema de espacios, después de que llegaran hasta 400 autobuses a la ciudad el sábado por la noche, ocupando todas las bolsas de aparcamiento hasta el punto de que muchos vehículos se estacionaron en un carril de la avenida de la Sanidad Pública.
Gandullo explicó en 7TV que no es posible controlar cuántos autobuses tienen previsto llegar a a Cádiz, “como en San Fermín o las Fallas”, pero coincidió con el alcalde en que hay que analizar medidas dentro de la legalidad que puedan resultar disuasorias y reforzar el transporte público.
La concejala ha planteado, igualmente, la necesidad de “darle una vuelta a la Cabalgata del Humor”, dada la participación exitosa de esta edición que la hizo incómoda tanto para el numeroso público como para quienes intervinieron.
Por lo demás, ha valorado como acierto la programación para las familias, con la Plaza de San Antonio a rebosar a las doce de la mañana, y prácticamente todo lo referido al Concurso Oficial de Agrupaciones Carnavalescas (COAC).
Al respecto, ha destacado el papel protagonista que ha tomado la cantera, pese a que no actuó en la semifinales de adultos como era tradicional en los últimos tiempos, con espacios propios, y ha valorado que las sesiones de los mayores han sido dinámicas y ágiles, tal y como solicitaban.
Cuestionada sobre si prefiere una final a tres, ha indicado que no hubo debate sobre ello en el consejo de participación antes del certamen de coplas, aunque la idea se ha puesto sobre la mesa por parte de algunas agrupaciones.
Y, por último, ha roto una lanza a favor de la Casa del Carnaval, “espacio frío”, ajeno, al mundo de la fiesta porque “el anterior equipo de Gobierno no los invitó antes de abrir” para valorar este inmueble y su contenido. Pero, una vez arregladas deficiencias por valor de 188.000 euros, ha subrayado que el Ayuntamiento trata de hacerlo atractivo con presentaciones, exposiciones y cesiones al Aula de Cultura para su agenda.
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