La Policía Nacional ha rescatado en Sevilla a 21 personas sometidas a condiciones de trabajo abusivas y ha arrestado a 15 individuos implicados en impedirles acceder a alimentos o agua durante sus jornadas laborales en el sector agrícola, conforme a un informe oficial. Los implicados pertenecían a dos grupos familiares, con tres de ellos ya enviados a prisión, entre ellos el principal cabecilla de la organización criminal.
En una conferencia de prensa la Policía detalló, que parte de las líneas estratégicas es la lucha contra la trata de seres humanos. En concreto, la investigación se inició en abril de 2022 tras identificar a víctimas de tráfico humano en Brenes, Sevilla, extendiéndose posteriormente a Cantillana. Los criminales alteraban documentos de identidad de los trabajadores para evitar ser descubiertos, facilitando así sus actividades ilícitas.
Un clan dirigido por un patriarca de forma que todo lo controlaba él. Además señalan, que la organización creó diez sociedades pantalla para dar apariencia legal a sus actividades. Así, los empresarios no tenían conocimiento de lo que sucedía en las fincas.
Las víctimas, originarias principalmente de Rumanía o Moldavia, eran captadas través de redes sociales donde les prometían un empleo en España con un salario y condiciones dignas. Además, se les financiaba el viaje en autobús a Sevilla, generando una deuda que agravaba su explotación. Una vez llegaban aquí, les quitaban la documentación y en coches los transportaban hacia distintas fincas en la provincia.
Fuentes vinculadas al caso, han indicado que estas condiciones extremas se imponían sin consideración por las elevadas temperaturas o la intensidad del trabajo físico requerido. Destacan el caso de una joven menor de edad entre las rescatadas, quien perdió a uno de sus gemelos por las severas condiciones de explotación, mientras que el otro bebé permanece hospitalizado.
Según la Policía, los afectados residían en alojamientos deplorables, enfrentándose a condiciones insalubres y peligrosas. Durante las extenuantes jornadas de 12 horas, principalmente en la cosecha de frutas y verduras, se les negaba comida y agua, llevando incluso a algunos, a buscar alimento en la basura.
La operación continúa abierta, sin embargo, la Policía realizó hasta siete entradas y registros en los domicilios que tenía la organización en Brenes y Cantilla. De estos registros, se incautaron varios vehículos de lujo, armas, teléfonos de última generación, computadoras, dispositivos de almacenamiento, relojes lujosos, joyas, más de 37.000 euros en efectivo y documentos relacionados con el caso.
Una investigación compleja que ha durado un año y medio y que ha contado con el apoyo de la Unidad de Trata de Personas y Extranjería de la Fiscalía de Sevilla, la colaboración internacional desde Rumanía y la participación del Ayuntamiento de Brenes y de momento se ha saldado con 3 cabecillas ingresados en prisión. Además, la Policía no tiene conocimiento de que haya más víctimas.
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