El rector de la Universidad de Cádiz (UCA), Casimiro Mantell; la delegada del Gobierno de la Junta de Andalucía en Cádiz, Mercedes Colombo; y la presidenta de la Diputación, Almudena Martínez, han soportado con santa paciencia una comparecencia más las preguntas de los medios de comunicación sobre Valcárcel.
Los tres, en dos comparecencias diferentes en las que solo repetía el rector, en ronda de encuentros institucionales tras tomar posesión del cargo, han insistido por enésima vez en las últimas semanas en la voluntad existente por parte de las administraciones para desbloquear el proyecto y en que las sensaciones son positivas.
Pero ninguno de ellos pueden evitar poner cara de aficionados a los sudokus cuando se les pregunta por los detalles de la financiación, que es el principal escollo para que el antiguo hospicio sea rehabilitado y se lleve a cabo el traslado de la Facultad de Ciencias de la Educación de Puerto Real al inmueble de la capital gaditana.
De todo lo que han dicho hoy, hay varias claves importantes. La primera es que el proyecto tiene un coste elevadísimo, 42 millones de euros, que el Gobierno de Juanma Moreno no va a asumir en solitario y que Mantell no quiere que hipoteque a la UCA. De hecho, una posible salida pasaría por redimensionarlo.
El rector cuenta con que se mantenga el compromiso expresado por los consejeros de Presidencia y Universidad, José Carlos Gómez Villamandos, de que la Junta aportará con fondos propios, en varias anualidades, hasta 29 millones de euros.
El problema está en cómo se paga el resto. En principio, el Ayuntamiento de Cádiz debe sumar otros cinco millones, aunque el alcalde, Bruno García, ha dicho que se verá cuando el borrador del Presupuesto municipal esté finalizado.
Lo demás correspondería a la UCA, pero, aún así es una cifra abultada que depende del plan de inversiones en infraestructuras que debe estar elaborado en dos o tres meses, con cargo a los remanentes.
En principio, la Junta de Andalucía dispondrá de 80 millones para diez universidades en el conjunto de la región. A la de Cádiz, según adelantó Juanma Moreno, le tocarán 30.
Pero las necesidades de la UCA, con cuatro campus y demanda de mejoras en todos, especialmente en Jerez y Algeciras, donde hay que solucionar, entre otras cuestiones, los problemas por falta de alojamiento para los universitarios.
Mantell ya ha advertido de que si no hay acuerdo (en torno a la financiación, aunque no lo ha apuntado así expresamente) y el proyecto encalla, hay alternativas. Jerez es opción, aunque casi la ha descartado porque Ciencias de la Educación no encaja del todo con el resto de administraciones.
Por ello, baraja actuar en el Campus de Puerto Real, tal y como indicó en una entrevista en el programa La Orilla, dirigido y presentado por Pedro Espinosa, en 7TV.
Lo urgente, remarcó, solucionar la falta de espacio en las instalaciones actuales que, además, están en mal estado.
¿Y qué pasa con Valcárcel si finalmente se descarta el traslado de la facultad a Cádiz? VIVA CÁDIZ ha formulado la pregunta directamente al rector, que no se anda con rodeos. “La UCA dará un paso atrás” porque no le corresponde la rehabilitación de un edificio cedido a la universidad por Diputación hasta diciembre y que ahora mismo se encuentra en el limbo porque el convenio está caducado.
De hecho, Mantell ha indicado que no tiene sentido renovar dicho convenio hasta que no se despeje el futuro del proyecto. O sea, hasta que las cuatro administraciones implicadas, UCA, Junta, Diputación y Ayuntamiento, resuelvan el sudoku.
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