El lunes de Carnaval tuvo a la lluvia como invitada no deseada durante gran parte de la jornada, aunque las coplas se hicieron fuertes para luchar contra las inclemencias meteorológicas.
Comenzó la mañana con incertidumbre debido a la lluvia, al igual que el domingo. Esto obligó a retrasar el pregón infantil, trasladado al lunes tras el aplazamiento del sábado. Y finalmente tampoco se pudo celebrar, por lo que ha sido fijado para este miércoles, a las 18.30 en la plaza de San Antonio, incluido dentro de la tarde infantil que habrá en este escenario. Por otro lado, el musical 13 cuentos. La magia desafía a la suerte se suspendió definitivamente.
Los coros se esforzaron al máximo para cumplir con los carruseles. En el recorrido de la Plaza de Mina comenzaron en torno a las 14.00 y, aunque acompañados de una fina lluvia, desarrollaron sus repertorios hasta las 17.00. Una vez bajados de las bateas, algunos como Los luciérnagas siguieron cantando en la escalera del Museo de Cádiz.
También a pie de calle cantaron Los iluminados tras finalizar su recorrido por la Plaza, donde chaparrones intermitentes obligaron a la mayoría de coros a bajar de las bateas en algunos momentos.
Funcionaron a pleno rendimiento los tablaos, repletos de público como en la Plaza de Candelaria y El Mentidero.
Por supuesto, las callejeras, sin nadie que se atreva a gobernarlas, se hicieron fuertes para regalar sus repertorios al público, que, aunque en menor medida que el domingo, llenó las calles del centro.
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