“Nuestros medios de extinción de incendios no pueden aportar una respuesta a fuegos forestales de esta magnitud, especialmente con los vientos actuales”, dijo en una reunión de su gabinete convocada de urgencia en la sede del Ministerio de Defensa, en Tel Aviv.
Desde primera hora de la mañana han ido aterrizando en el Estado judío aviones y helicópteros apagafuegos, coches de bomberos y unos 150 bomberos extranjeros, enviados por Grecia, Chipre, Gran Bretaña y Turquía, informó el Ejército israelí.
La Autoridad Nacional Palestina (ANP, gobierno palestino) ha enviado varios camiones apagafuegos a la zona.
Se espera además la llegada de la cooperación de países como Egipto, Jordania, Francia, Croacia, Rusia, Estados Unidos, Rumanía y España.
La ayuda española, integrada por cuatro hidroaviones de la Fuerza Aérea, despegó hacia las 13:00 hora española (12:00 GMT) de la base aérea de Torrejón de Ardoz (Madrid), según anunció en Getafe la ministra de Defensa, Carme Chacón.
Los aparatos tienen por delante 19 horas de trayecto con tres escalas técnicas, por lo que en principio estarán mañana en Israel, señaló la Embajada de España en Tel Aviv en un comunicado.
Los comentaristas y enviados especiales en la zona de los medios israelíes coincidían por la mañana en que los primeros aviones contra incendios foráneos habían mejorado la batalla contra el fuego, pero la situación dista de estar bajo control por los vientos fuertes y la imposibilidad de los equipos israelíes de trabajar de noche, que han borrado el optimismo inicial.
El fuego se encuentra en los alrededores de la tercera mayor ciudad del país, Haifa, concretamente a las puertas de Tirat Carmel, una pequeña ciudad ubicada a apenas un par de kilómetros del barrio más meridional de Haifa, Dania, que han sido desalojados.
El fuego ha arrasado un kibutz, 2.000 hectáreas en el norte del país y obligado a evacuar de sus hogares a 15.000 israelíes.
Ayer se cobró 41 vidas de aprendices de guardias penitenciarios y policías que viajaban hacia una prisión para evacuar reclusos cuando su autobús quedó bloqueado por la caída de un árbol en la carretera y acabó consumido por las llamas.
La tragedia ha puesto al descubierto la falta de medios humanos y materiales del país para un reto de estas características, algo de lo que venían alertando repetidamente desde hace años comités de investigación.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es