En el acto de celebración del quinto aniversario de la CTA y ante 150 representantes de empresas, universidades y administración, Griñán elogió la “herramienta de éxito y tremendamente eficaz” que ha supuesto la Corporación para unir el mundo científico con el productivo, promover la I+D+i en el tejido empresarial, ser catalizadores de oportunidades y generar riqueza, tendiendo puentes y alianzas estratégicas entre la universidad y la empresa.
Griñán, que recordó que la Junta mantiene su compromiso inversor en innovación para el próximo año, defendió fórmulas de colaboración público-privadas como la CTA en la innovación como “instrumentos de competitividad y sostenibilidad”, de forma que se extienda la cultura de la innovación y la empresa privada “tome el testigo de la Administración” en el gasto en I+D+i, que recordó se ha duplicado desde el año 2000.
Las “luces largas” con las que Griñán definía la mirada de futuro de la CTA se materializarán, según apuntó el presidente de CTA, Joaquín Moya-Angeler, se concretará en la marcha de un Centro Tecnológico Avanzado para impulsar líneas estratégicas de innovación y obtener una vía de financiación alternativa, dos aspectos en los que el Patronato de la fundación ha considerado que deben avanzar.
En cifras, en los cinco años de funcionamiento la CTA (la Junta participa con un 40% de la financiación y las empresas con un 60) se han destinado 95,3 millones en incentivos a proyectos, y se calcula que cada euro gastado en I+D+i por las empresas en proyectos financiados por CTA han generado 1,28 euros de PIB durante la ejecución y hasta seis meses después de su finalización.
Además, según el informe ImpaCTA, elaborado por la consultora Deloitte y que mide el impacto inmediato de primeros 95 proyectos de I+D+i finalizados por la CTA, más de ocho de cada diez euros gastados en los proyectos financiados se queda en Andalucía.
Otros datos que confirman la repercusión de la CTA en la economía regional es que cada proyecto incentivado ha creado o mantenido 21,5 empleos directos o indirectos, y más del 80% de los gastos de los proyectos se ha destinado a capital humano.
También ha reforzado la contribución a la innovación, pues sólo uno de cada cuatro proyectos incentivados se habría llevado a cabo con el mismo alcance sin el respaldo de la Corporación, según el informe ImpaCTA, presentado por el presidente de CTA.
Este proyecto, que se fraguó en 2005 y en el que se ha pasado de 44 empresas miembros a 133, ha permitido un retorno de los proyectos incentivos a la Hacienda pública andaluza del 19,3% del presupuesto.
En cinco años la CTA ha aprobado 355 proyectos -el 22% son de cooperación entre varias compañías-, con incentivos de 95,3 millones que han movilizado una inversión privada de 305,4 millones de euros y más de mil investigadores trabajan en colaboración con las empresas.
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