Andalucía

El juego fue la probable causa del accidente del autobús

Apuntan que los menores podían estar jugando con el mecanismo de la puerta del vehículo, en el que no iba el monitor asignado

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El accidente de la menor de 15 años que cayó de un autobús escolar, que viajaba sin monitor, pudo producirse por un “juego de niños”, según una de las hipótesis del siniestro adelantada a Efe por el vicealcalde de Badolatosa (Sevilla), Juan Manuel Robles.

La menor, que continúa ingresada en la UCI del hospital Reina Sofía de Córdoba, pudo caer después de que los menores manipularan el mecanismo de apertura de las puertas del vehículo, cuyos permisos están en regla, ha indicado el responsable político de Badolatosa antes de subrayar que la Guardia Civil continúa investigando el siniestro.

El monitor que debía hacerse responsable de los alumnos que viajaban en el autobús escolar, no estaba presente ni había notificado su ausencia a la empresa encargada de este servicio.

Así lo indicó ayer a Efe el delegado de Educación en Sevilla, José Jaime Mougan, quien señaló que dicha empresa no tenía constancia de la ausencia de la persona responsable de acompañar a los alumnos en el autobús.

Según subrayó, una vez se esclarezcan los hechos y la Guardia Civil termine el atestado se tomarán las medidas de depuración de responsabilidades pertinentes.

Mougan también aseguró que el autobús del que la niña salió despedida mientras circulaba “en principio” reunía “todos los requisitos de seguridad” y no tenía ningún fallo técnico.

Los compañeros de clase de la menor se reunieron ayer, aunque ninguno quiso explicar a Efe cómo ocurrió el accidente, mientras que el equipo directivo del instituto también declinó realizar declaraciones.

El accidente ocurrió en el kilómetro 11,5 de la carretera A-8325, a menos de un kilómetro del instituto Vadus Latus en el que estudia la menor y en un momento en el que no llovía, según Robles. En el lugar hay una curva a la izquierda de 90 grados en cuesta abajo antes de un puente.

La Guardia Civil ha marcado con un aerosol el lugar exacto del siniestro, en plena curva de la carretera, uno de cuyos arcenes, al que cayó la menor, es de tierra, mientras que por el otro arcén discurre un carril bici.

Antes de la curva hay un cartel que prohíbe circular a más de 40 kilómetros por hora, uno que avisa de la curva peligrosa y un tercero que informa del peligro de que haya peatones por el cercano paso de cebras y del carril bici que atraviesan la carretera.

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