El Sevilla sigue sin salir Del Pozo en el que lleva metido toda la temporada. A finales del pasado año perdió 0-3 ante el Getafe y empató a puntos con un Celta que marcaba el descenso. En ese momento se destituyó a Diego Alonso y llegó Quique Sánchez Flores, la esperanza de los de Nervión para salir de esta crisis.
Poco más de un mes después la situación es exactamente igual pero con menos partidos por delante. El equipo está a un punto del descenso y sigue sin mostrar una buena imagen en el campo. De los nueve encuentros que lleva al mando solo ha ganado tres, dos de ellos en Copa del Rey. Y en liga, ha sumado cuatro puntos de 18 posibles.
Todo esto ha provocado que se empiece a dudar de Quique Sánchez Flores, ya que el equipo no reacciona con él a la cabeza. Dónde más se ve es en defensa, donde partido tras partido se ven errores groseros que siguen costando puntos. El entrenador sevillista ya recriminó a sus jugadores el gol que encajaron ante Osasuna. La plantilla ha concedido 15 tantos en nueve encuentros
Los fichajes tampoco están sirviendo, Agoume y Mejbri apenan suman minutos. Además, al tunecino ya le ha caído alguna reprimenda por parte de su entrenador y estuvo a punto de quedarse fuera de la convocatoria del domingo.
De momento a Quique Sánchez Flores se le está viendo superado y sus declaraciones en rueda de prensa lo demuestran. El equipo sigue rozando los puestos de descenso y necesita que entrenador y jugadores reaccionen para levantar una situación que cada vez es más crítica.
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