Hamday Buyema reaccionó así a las palabras pronunciadas el martes en Madrid por el ministro del Interior marroquí, quien aseguró que el hispano-saharaui murió a causa de "un accidente", que fue "atropellado por un coche", que "nadie abrió fuego contra él" y que el fiscal general de El Aaiún ha abierto una investigación para esclarecer lo ocurrido.
Al respecto, el hermano del fallecido aseguró que no se puede esperar "nada" de la fiscalía marroquí y que su intención es hacer venir a España a "cuatro o cinco testigos" para que declaren ante los fiscales españoles sobre las circunstancias de la muerte de su familiar en el marco de las dos querellas abiertas ante la Audiencia Nacional, la de la Liga Española pro Derechos Humanos y la de la Asociación de Familiares de Presos y Desaparecidos Saharauis (AFAPREDESA).
"El ministro dijo que fue un accidente de trabajo, eso no es justo", declaró a Europa Press. "Mi hermano fue atropellado dos veces por un coche de la Policía, había muchos testigos que lo vieron", aseguró.
"Voy a intentar traer a cuatro o cinco testigos para que declaren ante la fiscalía española", señaló. Asimismo, advirtió, el Gobierno español "debe forzar al Estado marroquí para que se sepa la verdad que ha ocultado". "Mi hermano no es el único fallecido, hay muchos más, pero en estos momentos no hay nadie que pueda denunciarlo", denunció.
Baby Hamday Buyema, de 35 años y nacido en El Aaiún, estaba empadronado en Alguaza (Murcia), desde donde se desplazó a la capital del Sáhara Occidental para ejercer como ingeniero eléctrico en una empresa. Estaba casado, era padre de un niño y una niña y tenía un hermano en Alicante.
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