El sector del turismo rural afronta este 2024 con buenas perspectivas de ocupación en Andalucía y cambios en la demanda como una mayor previsión a la hora de organizar las vacaciones.
Félix Zea y Daniel Velasco, fundadores de la plataforma Ruralidays, que gestiona más de 2.600 casas rurales en la comunidad andaluza -1.500 de ellas en Málaga-, auguran que 2024 será el año de la consolidación del sector en la región.
Si en 2021 y 2022 el turismo rural creció "a gran velocidad por los cambios de costumbres" tras la pandemia, durante 2023 se ha constatado que el turismo rural "ha llegado para quedarse definitivamente como una alternativa más", ha apuntado Zea.
Málaga es, junto con Cádiz, una de las provincias más demandadas por los turistas que valoran el turismo rural como la mejor opción para descansar de la rutina.
De hecho, agosto ya supera picos del 41 % en Málaga, mientras que la media de Andalucía se sitúa en un 36 % en la oferta de esta plataforma, que prevé "un lleno prácticamente total" este verano.
Uno de los cambios que permite predecir el comportamiento de los turistas es la mayor previsión a la hora de organizar las vacaciones: cada vez hay menos improvisación, y el primer trimestre del año se ha convertido en un buen termómetro para observar sus preferencias.
Entre los motivos de esta mayor antelación se encuentra poder hacer frente a la escalada de precios conforme se acercan las fechas claves, y la alta ocupación de los destinos andaluces, que resultan atractivos tanto para huéspedes nacionales como internacionales.
Todo ello hace que el consumidor sea cada vez más previsor con sus vacaciones con el objetivo de obtener la mejor relación calidad-precio, y muchas de las reservas se hacen con más de 200 días de antelación, han señalado desde Ruralidays.
La política de cancelación gratuita, cada vez más popular y con posibilidad de anular con hasta 30, 14 o 7 días antes de la llegada, también aporta mayor flexibilidad al cliente y le permite elegir el destino con antelación sin temor a perder la cantidad invertida por una decisión de última hora.
Otro cambio que se ha constatado en los últimos tres años tiene que ver con la estacionalidad, pues la demanda está aumentando más allá de los habituales meses de verano y el periodo vacacional se está extendiendo a meses como mayo o septiembre, debido principalmente a la buena climatología.
Zea cree que este será un buen año para un sector que ha experimentado un crecimiento muy rápido si bien admite que es necesario hacer frente a ciertos retos para su consolidación total.
"Nos preocupa mucho, como a todos, la sequía" y otro de los asuntos pendientes es la mejora de los accesos de las casas, que en ocasiones son caminos sin asfaltar, ha afirmado.
Ruralidays celebra este año su 15 aniversario tras cerrar 2023 con un volumen de negocio de 10 millones de euros y una facturación de 3 millones (+ 18 %).
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