El guion se ha cumplido tal y como estaba previsto. La candidatura encabezada por Rafael Campos se ha impuesto en las elecciones a Junta Directiva del Colegio de Enfermería de Cádiz y su rival, Antonio Juliá, emprenderá acciones legales contra el proceso por presuntas irregularidades.
El actual presidente del Colegio ha obtenido 1569 votos, frente a los 903 de la lista contraria, según ha informado la entidad después de 36 horas de escrutinio.
Según la nota remitida a los medios de comunicación por el colegio, este retraso se ha debido a la alta participación registrada en la cita con las urnas de una entidad que cuenta con más de 9.000 integrantes y un presupuesto anual de 2,3 millones de euros.
Para Juliá, la tardanza en el recuento de las papeletas es otro motivo para impugnar, en primer término, los comicios ante el Consejo Andaluz de Colegios de Enfermería, y ampliar la denuncia presentada con anterioridad a la colocación de las urnas en el juzgado de instrucción número cuatro.
En dicha denuncia, el aspirante a la Presidencia apuntaba que se había negado incrementar el número de papeletas de su candidatura, argumento esgrimido en vano para impedir que se celebraran las elecciones. Ahora, ampliará la demanda por la negativa a autorizar el voto por correo a más de medio millar de colegiados y “por aparecer una saca” de papeletas “a las seis de la mañana” favorables, según Juliá, a Campos.
Este negó la mayor respecto a las presuntas irregularidades que le imputa su contrincante y, tras conocer que había ganado, planteó en el comunicado de prensa remitido el viernes a última hora, que “ahora es momento de reflexionar sobre todo y sacar conclusiones positivas de ello. La situación que está viviendo la profesión, no nos permite distraernos y nos obliga a limar nuestras diferencias y trabajar en una sola dirección”.
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