El Gobierno de Pakistán dios muestras de enfriamiento en la tensión con el vecino Irán, tras varios días de crisis diplomática desencadenada por el intercambio de bombardeos entre ambos países, con doce muertos, destacando las "relaciones fraternales" entre Islamabad y Teherán.
La portavoz de Exteriores paquistaní, Mumtaz Baloch, se hizo eco en X de "algunos intercambios positivos" entre el secretario adjunto de Exteriores, Rahim Hayat Qureshi, y un diplomático iraní en el que resaltaron en la red social las "relaciones fraternales entre ambos países", esenciales para resolver "los problemas a través del diálogo".
"Pakistán e Irán tienen relaciones fraternales y avanzarán para resolver todos los problemas a través del diálogo positivo. Es importante restaurar la confianza que siempre nos ha definido. Nuestros desafíos comunes, incluido el terrorismo, requieren una acción coordinada", dijo Qureshi en respuesta al mensaje del diplomático iraní, Seyed Rasoul Mousavi, que celebraba un intento de Teherán de calmar la situación.
El Ministerio de Exteriores de Irán publicó anoche un comunicado en el que apeló a las "fraternales" y "amistosas" relaciones con Pakistán, para rebajar la tensión entre ambos países que desencadenó el bombardeo iraní, el pasado martes, de bases de un grupo designado como terrorista en suelo paquistaní.
Teherán asegurá que realizó un ataque contra "barracones y un cuartel general" del grupo armado Yeish al Adl en Pakistán, en una zona situada a kilómetros de zonas residenciales, ante una "inminente amenaza terrorista" contra el pueblo iraní.
Sin embargo, Islamabad informó de la muerte de dos niños en el bombardeo, y advirtió de "serias consecuencias", tras lo que llamó a consultas a su embajador en la capital iraní, y pidió al país persa que retirase a su embajador en Pakistán.
En represalia, el Ejército paquistaní anunció ayer el bombardeo durante la madrugada de posiciones de grupos insurgentes en Irán, en los que según Teherán, fallecieron diez personas. Tras el ataque, el país persa convocó al encargado de negocios paquistaní para "pedir explicaciones".
Los ataques en suelo paquistaní se suman a otros bombardeos que Irán realizó el martes contra objetivos del grupo yihadista Estado Islámico en Siria y supuestas bases israelíes en Irak, como represalia de los atentados de Kerman y Rask que causaron la muerte de más de cien personas en el país persa.
Los ataques se producen en un momento de máxima tensión en Oriente Medio por la guerra en Gaza, y en medio de repetidos ataques por parte de milicias proiraníes de Irak contra posiciones de Estados Unidos en el país y en Siria.
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