Andalucía

El MIR, un sistema rentable a base de bajos sueldos a los médicos residentes

Antes del MIR, los médicos especialistas se formaban como podían, no había una formación reglada y los llamados MESTO

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  • Médicos.

El examen MIR (Médico Interno Residente), que este sábado se celebra en 28 localidades de España, es más que una prueba, "es la puerta de entrada a un sistema de formación en el que se invierte escasamente, pero que resulta rentable a base de pagar bajos sueldos a los médicos residentes".

Esta es la opinión del oncólogo y representante nacional de médicos jóvenes de la Organización Médica Colegial (OMC), Domingo Sánchez, y que comparte el coordinador del centro de estudios del Sindicato Médico de Granada y médico de Familia ya jubilado, Vicente Matas, que cifra en 1.263 euros la retribución neta mensual del médico residente en su primer año, y que llega a los 1.578 euros netos en el quinto, excluidas las guardias.

Matas y Sánchez representan dos tiempos diferentes del sistema MIR. El primero vivió sus inicios en los primeros años de la década de los ochenta, cuando para una plaza se presentaban 20 candidatos, muy lejos de las actuales ratios que no llegan a dos aspirantes por puesto (1,59 en la convocatoria de este año).

Antes del MIR, los MESTO se forjaban con un 'maestro'

Antes del MIR, los médicos especialistas se formaban como podían, no había una formación reglada y los llamados MESTO (Médico especialista sin título oficial) empezaban una especie de aprendizaje con un 'maestro o tutor' que les enseñaba sus conocimientos bien sea de cirugía, traumatología o internista.

Este sábado, 30.064 aspirantes se presentan a una de las 11.607 plazas de Formación Sanitaria Especializada (FSE). De estas plazas 8.767 corresponden a la especialidad de Medicina, y a ellas concurren 13.966 aspirantes. El resto se reparten entre Enfermería, Farmacia, Psicología, Biología, Física y Química.

Para ellos hay preparadas 622 mesas en 28 localidades, al menos una por comunidad autónoma.

Desde el primer MIR, en 1978, el formato apenas ha registrado cambios: un test a nivel nacional de unas 250 preguntas a contestar en cuatro horas y media, y que empieza y termina a la misma hora en todo el país.

Sin embargo, en los últimos años el test se ha ido acoplando a la realidad clínica actual y a lo que se vive en los hospitales, incorporando casos clínicos con fotografías. En los inicios, en el examen predominaban las preguntas "base" de conocimientos adquiridos durante la carrera.

"Traspasar el MIR a las comunidades sería un error"

Sobre el carácter nacional de la prueba, Matas valora lo que supone esto de igualdad, un examen homogéneo en todo el territorio: "Dividirlo y traspasarlo a las comunidades, como pide Cataluña, sería un error".

Por su parte, Sánchez, oncólogo en el hospital general universitario Morales Meseguer, en Murcia, sostiene que el examen MIR tiene por objeto "el ordenamiento de la masa que sale de la Facultad" y "lo que ha habido en los últimos años es un intento de maximizar esas plazas que se ofertan para tener el mayor número de especialistas en cuatro o cinco años".

"Formar a un médico especialista no es como hacer tornillos", señala el representante de los médicos jóvenes de la OMC, que apuesta por una formación con garantías.

Sánchez llama la atención sobre los denominados "desiertos médicos" y las plazas que quedan sin cubrir, principalmente en Atención Primaria pero también en Salud Pública y Preventiva,

Y es que los desiertos médicos o zonas de difícil cobertura serán un problema al alza en la próxima década y desde el Consejo General de Colegios Oficiales de Médicos (CGCOM) se denuncia que los médicos residentes son utilizados de manera injustificada para paliar esta situación.

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