Cádiz suspende en participación. "Es la asignatura pendiente", lamenta Ana Rosado, portavoz de la Asociación Pro Derechos Humanos de Andalucía (APDH-A) en Cádiz. Y advierte de que "votar cada cuatro años no es suficiente".
Rosado esgrime el estudio realizado por la organización sobre la realidad de la participación ciudadana en la ciudad. Si bien Rosado admite que "a la gente le cuesta" tomar partido en cuestiones de interés municipal, "no se les puede echar la culpa".
Para la responsable de APDH-A el problema estriba en la muralla administrativa y burocrática. Por un lado, señala el reglamento de 2017, para cuya elaboración "más de la mitad de las organizaciones no fueron consultadas".
Por otro, indica que las mesas o foros convocados "no responden a los intereses" del tejido asociativo y su desarrollo es excesivamente jerarquizado y encorsetado.
Y añade, por último, que las herramientas puestas a disposición de la ciudadanía no funcionan porque no son accesibles, ni en el lenguaje utilizado ni en el funcionamiento de recursos digitales como web o buzón.
Ante esta situación, Rosado reclama un nuevo reglamento de participación y voluntad política para animar a que tanto los colectivos sociales como la ciudadanía en general "recupere la confianza en las administraciones" y se involucre en la toma de decisiones que afectan a Cádiz.
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