Arranca 2024 sin previsión de lluvias importantes que puedan dar un vuelco a la situación de los embalses de la principal cuenca gaditana, la Guadalete-Barbate. El nuevo año comienza con los pantanos 14 puntos por debajo de lo que registraban hace exactamente un año; es decir, ahora están casi al 15 por ciento cuando hace un año almacenaban un 29 por ciento. Esto se traduce en que los embalses acopian 240 hectómetros cúbicos de agua y en 2023, por estas fechas, 482.
La situación de sequía persiste, por tanto, y lo peor es que las previsiones apenas dejan lluvia, salvo las pronosticadas para este jueves en la zona con un 90 por ciento de probabilidades.
Por pantanos, Barbate no se mueve de su 9,21 por ciento con tan solo 21 hectómetros; Bornos sube ligeramente hasta el 9,5 por ciento con 19 hectómetros; Guadalcacín sube casi al 17 por ciento gracias a sus 133 hectómetros cúbicos y Los Hurones, el que se encuentra en mejores condiciones dentro del panorama de sequía, está casi al 30 por ciento con 49 hectómetros.
La otra cara de la moneda sigue siendo el pantano Zahara-El Gastor que está al cuatro por ciento de sus reservas con tan solo nueve hectómetros. En suma, con el nuevo año nada ha cambiado respecto a nuestros embalses. A todo ello, la Consejería de Agricultura, Pesca y Desarrollo Rural de la Junta de Andalucía exige la convocatoria de la Mesa Nacional de la Sequía junto a otras comunidades afectadas para paliar los efectos de esta situación extrema.
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