Pero para los que no deseen encontrarse durante la madrugada con Frankestein, Drácula o el Hombre-Lobo, queda el remanso de la lectura de “Genealogía de una bruja”, lujosa edición para coleccionistas, que nos ofrece la editorial Edelvives con su acostumbrado buen hacer.
Dentro de su estuche, pueden hallarse dos atractivos volúmenes, escritos e ilustrados por Sébastien Perez y Benjamín Lacombe, respectivamente. Esta pareja gala, ha moldeado un muestrario en torno al secreto universo de las brujas, a través de una tierna historia titulada “La pequeña bruja” y un álbum ilustrado de forma magistral, “Brujas y hechizos”, donde se da cuenta de la historia de muchas de éstas protagonistas -no siempre tan malvadas- .
El relato, se centra en el devenir de Lisbeth, una bella jovencita que, junto a su gato Sócrates, viaja como cada Navidad a reencontrarse con su abuela Olga. Lisbeth, a la que le gusta curiosear en el desván de su abuela, encuentra un libro que incluye “un montón de retratos de mujeres, la mayoría de ellas pelirrojas (…) Al empezar a leer el texto, se da cuenta de que tiene ante sí ¡una genealogía de brujas¡”. Y cuál no será su sorpresa al descubrir una imagen de su propia abuela y, al final del volumen, otro de ella misma. “¡Es ridículo!” -exclama- “Además yo no soy pelirroja”. A su abuela Olga, no le queda más remedio que contarle a su nieta la verdad y relatarle la extraordinaria extirpe a la que pertenecen.
“Tienes que estar orgullosa de lo que eres. Eres una persona maravillosa, querida Lisbeth-“, le confiesa con tono tranquilizador.
Entre medias, el vecino de su abuela, Edward, un adolescente enamorado locamente de Lisbeth, vivirá una romance junto a la joven bruja que se resolverá en un grato final con sabor a chocolate.
En “Brujas y hechizos”, el ávido lector, podrá hallar una detallada relación de las brujas más famosas y variopintas que han ido surgiendo a lo largo del tiempo, desde que la vengativa Lilith sedujera a Belcebú y se iniciara un linaje de “voluntariosas mujeres que estuvieron condenadas para siempre”.
Desde Isis (2500-535 a.C), pasando por Medusa (705-310 a.C), Gretchen (1305 - 1422), Lisa (1479) o Mambo (1794 – 1881), hasta llegar a la propia Lisbeth (1975), esta hilera de poderosas féminas parece que seguirá viva mientras el don se siga trasmitiendo.
Un apéndice con un aclaratorio “Vocabulario” sobre la jerga “brujil”, y una breve lista de “Recetas y Sortilegios” -que ayudan a “amansar a bobos y cabezotas” o a “transformar a un individuo tacaño en un generoso pretendiente”-, completan este mágico reino de lo real y lo extraordinario.
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