Fuentes sindicales han indicado a Efe que esto se ha conseguido después de tres días de huelga en el campo de Sevilla, que está previsto que se mantenga hasta que se firme un protocolo, con la patronal agraria Asaja y con la Junta, para fijar las pautas de comportamiento en la contratación de temporeros.
Entre un setenta y un ochenta por ciento de las fincas de naranjas en la provincia de Sevilla tienen a trabajadores contratados a través de ETT para las tareas de recolección, ya que previamente el empresario agrícola vendió la cosecha a un corredor.
Por tanto, las centrales sindicales entienden que Asaja es corresponsable de estas prácticas irregulares, ya que los empresarios agrícolas dejan entrar en sus fincas a trabajadores a los que las ETT no aplican el convenio.
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