Dos personas perdieron la vida por la caída de árboles en el este de Australia a raíz de las fuertes tormentas que golpean la región con lluvias torrenciales, granizadas y vientos huracanados que dejaron cortes eléctricos, informan este martes las autoridades.
La Policía del estado suroriental de Victoria informó que un hombre falleció esta mañana cuando una rama de un árbol le cayó encima en el área rural de Gippsland, a unos 144 kilómetros al este de la ciudad de Melbourne y donde el temporal además ha causado inundaciones y daños a las propiedades.
El otro fallecido, una mujer de 59 años, también es debido a la caída de un árbol en la turística zona de Gold Coast, a unos 79 kilómetros al sur de Brisbane, informó el Servicio de Ambulancias del estado nororiental de Queensland.
El deceso de la mujer se produjo en una jornada en que el poderoso temporal provocó múltiples derribos de árboles que causaron daños en casas o bloquearon carreteras, mientras que los fuertes vientos que soplaron la víspera -de hasta 100 kilómetros por hora- hicieron que se cayeran unos 300 cables eléctricos.
Unas 124.000 personas se quedaron sin electricidad en Gold Coast durante la noche de Navidad, de las cuales la mayoría siguen este martes a la espera de que se les restablezcan estos servicios.
"Es la primera vez que vemos una tormenta tan intensa que derriba postes eléctricos de hormigón", dijo hoy el jefe de gobierno de Queensland, Steven Miles, en una rueda de prensa.
Los pronósticos meteorológicos apuntan a que Gold Coast y las zonas aledañas a esta turística zona vivirán hoy otra jornada de lluvias torrenciales, potenciales riadas, granizadas y vientos de hasta 90 kilómetros.
Por ello, los parques de atracciones, como Movie Word y Dream World, cerraron sus puertas.
Además, se prevén condiciones meteorológicas volátiles en las próximas 24 a 48 horas en zonas del estado de Nueva Gales del Sur, vecino al sur de Queensland, lo que complicará el transcurso de la tradicional regata entre las ciudades de Sídney y Hobart -capital de Tasmania-.
Desde el domingo, las tormentas que han afectado a Nueva Gales del Sur han inundado diversas calles de Sídney, así como el aeropuerto de esta ciudad, mientras que decenas de casas han sido dañadas por una tormenta de granizo en Hunter, cerca del puerto de Newcastle.
La semana pasada, decenas de remotas comunidades australianas se quedaron aisladas en el extremo septentrional del estado de Queensland a raíz de las inundaciones causadas por el paso del ciclón Jasper.
Australia ha afrontado una temporada de fuertes lluvias en su costa este a pesar de que se enfrenta en este verano austral a un clima más seco del habitual debido a El Niño, un fenómeno natural provocado por las corrientes en el océano Pacífico que, agravado por el calentamiento global, podría ocasionar devastadores desastres.
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