Igual de sonriente y afable, el mandatario iraní recibió a Chávez en el patio del palacio presidencial con un largo apretón de manos, antes de pasar a un salón interior para posar frente a los fotógrafos.
Separados por un centro de flores, ambos mandatarios escenificaron su compartida aversión a Occidente, al tiempo que reiteraron sus manidas diatribas contra el imperialismo y el capitalismo, y en especial contra la política "acosadora" de Estados Unidos.
A este respecto, Chávez defendió el derecho de Irán a desarrollar su controvertido programa nuclear y subrayó que el Gobierno de Caracas "está dispuesto a respaldar a Irán bajo cualquier circunstancia".
"Las relaciones entre Irán y Venezuela son verdaderamente fraternales y muy consolidas... ampliar nuestra relación es casi un deber sagrado. Existe mucho potencial en las dos partes que debe ser explorado", afirmó.
Ahmadineyad, por su parte, agradeció la oposición de Venezuela a las sanciones internacionales impuestas el pasado junio al régimen iraní por la ONU y subrayó que la postura adoptada por Caracas "contra los poderes que acosan pone de relieve la profundidad de la relación entre ambos países".
Después, ambos compartieron críticas a la coyuntura global y coincidieron en afirmar que el mundo afronta una era de grandes cambios en el que el imperialismo y el capitalismo expiran su último aliento.
"Estos nuevos tiempos demandan que Irán y Venezuela se coordinen con otros estados independientes para beneficio de la de la humanidad y de la seguridad y la paz global", afirmaron los dos mandatarios, citados por la agencia oficial de noticias Irna.
"El imperialismo global y los poderes hegemónicos han puesto en marcha su capacidad en contra de las naciones independientes. Con el desarrollo de la solidaridad y la fuerza, las naciones independientes pueden cambiar la situación actual en su propio beneficio", apostilló, por su parte, Ahmadineyad.
En el aspecto concreto, la tercera visita de Chávez a Teherán en menos de un año y medio tiene como objetivo oficial la ampliación de las crecientes relaciones económicas, en particular en el sector energético.
Durante los dos días de estancia de la delegación venezolana, se prevé la formación de una sociedad conjunta para el transporte marítimo de crudo, que permitirá a Caracas vender más de medio millón de barriles de petróleo en Europa y Asia.
Asimismo, se planteará la posibilidad de que Venezuela invierta en el yacimiento petrolífero de "South Pars", considerado el más rico del mundo, y del que las grandes multinacionales se han retirado debido a las sanciones que pesan sobre Irán por su programa nuclear.
En esta primera jornada, Chávez visitó, asimismo, un proyecto inmobiliario en el extrarradio de la capital
Las relaciones entre Irán y Venezuela han crecido de forma exponencial desde la llegada de Ahmadineyad a la jefatura del Gobierno, en 2005.
Entrelazados por cierta afinidad ideológica y una misma retórica populista y beligerante, ambos gobiernos han firmado más de 200 memorandos de entendimiento y acuerdos de cooperación en diferentes sectores y han elevado el volumen de intercambio comercial por encima de los cinco mil millones de dólares.
Durante la visita está también previsto que ambos mandatarios participen en la sexta sesión de la Comisión de Cooperación Económica Conjunta Teherán-Caracas y en la octava reunión del Comité iranio-venezolano de Energía.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es