Laura Cardoso, ganadora de las Becas en Calidad Asistencial en Cáncer de Próstata del Centro de Prácticas y Recursos en Calidad Asistencial (CPRcnm), comparte su experiencia y motivaciones. Su proyecto innovador, centrado en la detección y abordaje de la sarcopenia en pacientes con cáncer de próstata resistente a la castración no metastásico (CPRCnm), destaca por su enfoque multidisciplinar y su impacto potencial en la calidad de vida de los pacientes.
¡Enhorabuena, Laura! ¿Cómo te enteraste de estas becas y qué te motivó a participar en este proyecto específico relacionado con el CPRCnm?
Nos enteramos gracias a la experiencia de nuestro centro en la edición anterior. Desde la farmacéutica nos animaron a presentar nuestro proyecto en esta edición, y así lo hicimos. Hemos creado un equipo de trabajo para este proyecto que ha nacido de la motivación de especialistas de distintas materias.
Por mi parte, ya inicié una línea de investigación relacionada con al sarcopenia al realizar un máster en investigación clínica en oncología radioterápica. En mi servicio estamos muy concienciados con el cáncer de próstata y con la mejora del soporte de nuestros pacientes. Además, ha sido la ocasión perfecta para unirnos al también barbateño y Doctor en Ciencias del Deporte, el doctor Adrián Feria, y crear un proyecto asistencial multidisciplinar.'
¿Podrías describir la propuesta o iniciativa que presentaste para la beca en términos de mejora de la calidad asistencial para pacientes con CPRCnm?
Se trata de un proyecto asistencial de carácter mixto. Por un lado, vamos a detectar el estado sarcopénico de pacientes que padecen carcinoma de próstata resistente a la castración sin metástasis. La sarcopenia, es la pérdida de la masa muscular y de su función, y se encuentra relacionada con el pronóstico de la enfermedad oncológica y además con la tolerancia a los tratamientos. Detectaremos a aquellos pacientes con sarcopenia de forma funcional con pruebas sencillas como caminar, medir la fuerza de presión, test de levantarse de la silla, y de forma morfológica mediante la imagen de TAC. Tras dicho estudios, realizaremos una intervención mediante un programa de modificación del estilo de vida consistente en recomendaciones nutricionales y un plan de ejercicios individualizados por parte de expertos. Como he dicho antes, hemos creado un equipo de trabajo multidisciplinar donde colaboraremos médicos de nuestro servicio, Dr Marcos, Dra Casares, nuestro servicio de enfermería, Judith Naharros y donde colaboraran los compañeros de la facultad de ciencias del deporte de la Universidad de Sevilla como el Dr Adrían Feria entre otros.
En tu opinión, ¿cómo pueden estos proyectos impactar positivamente en la sociedad y en la satisfacción tanto de los pacientes como de los profesionales sanitarios?
Todos conocemos la necesidad de investigación en el campo de la oncología. Hemos vividos centrados en la mejora de los tratamientos para lograr mayores supervivencias, pero quizás nos hemos olvidado de la calidad de vida de los pacientes. Gracias a estos proyectos, el paciente se encuentra en el centro de su atención sanitaria, pudiéndole ofrecer los tratamientos con mejores resultados y además las herramientas necesarias para mantener la mejor calidad de vida posible. Teniendo en cuenta las altas cifras de pacientes con carcinoma de próstata, el impacto económico del mismo será alto. Cuando se habla de gasto económico se tiende a pensar en el gasto directo farmacéutico o de la atención sanitaria requerida, sin embargo, hay otro tipo de gastos que se generan de forma indirecta que no se suelen tener en cuenta como incapacidades médicas que impiden continuar con puestos de trabajo, pérdida de calidad en vida… Queremos contribuir a una mejor funcionalidad de nuestros pacientes, a una mejor tolerancia a los tratamientos oncológicos y quién sabe incluso contribuir con estas medidas a mejorar los resultados oncológicos.
¿Cómo crees que estas becas pueden influir en la investigación y desarrollo de iniciativas clínicas relacionadas con el cáncer de próstata?
Gracias a este tipo de Becas podemos sentar las bases de intervenciones clínicas que de forma ordinaria no es fácil establecer. Estas becas nos ayudan a contar con medios materiales para aplicar en nuestro medio asistencial que no se encuentran disponibles de forma rutinaria. Además, gracias a estas iniciativas se implantan las bases de líneas de investigación que aportarán nuevos datos de los que se pueden nutrir toda la comunidad científica. Yo llevo poco tiempo en el ámbito de la investigación pero poder contar con ayudas es esencial para poder cumplir con esa parte de nuestra carrera . También nos ayudan a poder divulgar dicha información y poder realizar cursos de formación que nutran nuestros conocimientos. Sin duda alguna, este tipo de proyectos generan un impacto positivo de múltiples formas.
¿Qué impacto crees que puede tener tu proyecto en la concienciación y atención a nivel general sobre el CPRCnm?
Creo y espero que vamos a tener un impacto positivo. Acaba de finalizar noviembre y con él el movimiento Movember. Se trata de un movimiento creada en 2003 en Australia cuyo objetivo es concienciar sobre la salud masculina, y dar visibilizad a ciertas patologías como pueden ser los cánceres de próstata y de testículos. Esperamos que, dando visibilidad a nuestro proyecto, la población tome conciencia de un problema tan frecuente como es el cáncer de próstata. Queremos visibilizar que no todos los pacientes que padecen cáncer de próstata se encuentran en la misma etapa de la enfermedad, y nos gustaría dar visibilidad al carcinoma de próstata resistente a la castración no metastásico la cual es la etapa más desconocida por la población general. En este caso los pacientes no cuentan con lesiones metastásicas pero a pesar de la terapia hormonal el marcador tumoral PSA sigue aumentando, sale un poco del conocimiento básico de cáncer localizado o carcinoma metastásico.
¿Cuáles son tus expectativas en términos de contribución a la sociedad y al campo de la salud mediante la ejecución de tu iniciativa?
En mi consulta me gusta decir que el músculo es salud. Así que si tras poner en marcha este proyecto y darle difusión, cualquier paciente que toma conciencia sobre su masa muscular ya será positivo. Desde aquí quiero animar a llevar una dieta equilibrada, donde no nos olvidemos de las proteínas, y animar a realizar ejercicio físico frecuente incluyendo ejercicios de fuerza. Esperamos que los cambios aplicados durante el proyecto se mantengan a lo largo de la vida de nuestros pacientes, contribuyendo así a una mejor funcionalidad y resultados oncológicos. Ojalá en un futuro podamos extender esta importancia de detectar y tratar la sarcopenia en el resto de las patologías oncológicas.
Laura Cardoso, orgullosa representante de Barbate, nos inspira con su compromiso en la mejora de la calidad asistencial para pacientes con CPRCnm. Su proyecto no solo busca transformar la atención en su población, sino también generar conciencia a nivel nacional sobre esta etapa menos conocida del cáncer de próstata. Desde Barbate, Laura nos invita a reflexionar sobre la importancia de la salud muscular y su impacto en la calidad de vida durante el tratamiento oncológico.
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