El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA), Lorenzo del Río, ha recalcado este miércoles que la Ley de Amnistía tendrá que superar la "crispación" social y política pero también los filtros jurídicos, con "retoques" en el Código Penal, y demostrar que está diseñada para el "bien común".
Del Río ha hecho estas consideraciones, a preguntas de los periodistas, durante un acto en Granada en el que ha hecho balance de un "año convulso" marcado por huelgas judiciales y un adelanto electoral que ha dejado sin ejecutar cambios legislativos.
El presidente del alto tribunal andaluz también ha analizado el impacto de la Ley de Amnistía que este martes superó su primer trámite en el Congreso y ha considerado que el malestar de la norma "no es judicial".
Ha apuntado que la ley parte de unos hechos ya juzgados cometidos en algunos casos por políticos, "pero no en su condición de políticos", que por su gravedad han tenido trascendencia penal.
"El problema de la ley es que cualquier ley tiene que ser orientada al bien común, tiene que tener una parte de racionalidad y que la gente la asuma con que beneficia a la sociedad", ha detallado Del Río, que ha recordado que una norma no puede aprobarse si ha sido redactada pensando en posibles intereses o rentabilidades.
El presidente del TSJA ha incidido en que la Ley de Amnistía debe pasar el filtro político y social, que es el que está generando "crispación", y después enfrentar el "problema jurídico".
En esa fase, según ha explicado Del Río, la ley tendrá que superar los "filtros" de si es constitucional, ya que el Código Penal suprimió en 1995 la amnistía como causa de extinción de la responsabilidad criminal.
"Ahora es necesario volverlo a retocar (el Código Penal) para añadir esa figura que ya no existía, entonces hay que hacer un estudio constitucional", ha apuntado Del Río, que ha añadido que tendrá que pasar las exigencias del Tribunal Constitucional.
Renovación del Consejo
También a preguntas de los periodistas se ha referido a la renovación del Consejo General del Poder Judicial (CGPJ), por el que una decena de cargos están también sin renovar en Andalucía, y ha abogado por abordar el problema "con seriedad" y con una solución definitiva que evite afrontar el mismo problema cada cinco años.
El presidente del TSJA ha pedido soluciones que no devalúen al Consejo y que distancien su funcionamiento del "reparto de cuotas" políticas.
"Creo que es un tema de pureza democrática", ha resumido Del Río, que ha pedido que se articulen los mecanismos para que el CGPJ cumpla con sus funciones sin que se deteriore el Poder Judicial.
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