San Fernando

Galindo: de San Fernando a la cima empresarial de la realidad virtual

Marchó a Madrid en busca de suerte en el mundo de la comunicación y las vueltas de la vida la han llevado a convertirse en CEO de VR Airsoft

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  • Personas jugando en local de VR Airsoft.

Patricia Galindo (San Fernando, 1991) es una empresaria cañaílla que, buscando suerte en el ámbito de la comunicación, emprendió su camino hacia Madrid. Las inesperadas vueltas de la vida la llevaron a convertirse en la CEO de VR Airsoft, una empresa líder en el sector de la realidad virtual. Esta visionaria emprendedora ha consolidado su posición en el sector, con tres centros ubicados estratégicamente: dos en la Comunidad de Madrid y uno en Gran Canaria.

Patricia Galindo.

La travesía de Patricia en el emprendimiento digital comenzó con un sueño audaz, en un momento en que el COVID-19 impactó duramente en su negocio. Su empresa, VR Airsoft, había planeado abrir 12 nuevos establecimientos, pero la “pandemia nos dio un duro mazazo”. A pesar de ello, Patricia se aferró a la idea de que su tecnología, que permite a múltiples personas interactuar en un espacio compartido de 125 metros cuadrados, marcaría la diferencia. "Estamos retomando el vuelo ahora. Ofrecemos la posibilidad de juntar a personas en un mismo lugar. Brindamos la posibilidad de jugar para todos los públicos ", afirma.

"El mundo de la hostelería no era lo mío"

VR Airsoft es una de las empresas que se aceleran en el Start IN Up Program, el programa de emprendimiento de Madrid in Game, que tiene como objetivo promover e impulsar a las startup y empresas del sector del videojuego para fortalecer y potenciar esta industria, generando más y mejores emprendedores y empleos en nuestro país. Madrid In Game surge como una iniciativa del Ayuntamiento de Madrid y acompaña a las diferentes acciones centradas en promover la industria del videojuego y la gamificación en la capital para convertirla, así, en referente mundial del sector.

Antes de aventurarse en el universo de la realidad virtual, Patricia exploró el terreno de la hostelería. “Me di cuenta que el mundo de la hostelería no era lo mío. Traspasé mi restaurante y con los ingresos obtenidos, me asocié con unos empresarios rusos, que a día de hoy ya no están en el proyecto de VR Airsoft”, relata. La joven empresaria, formada en Administración y Dirección de Empresas, confiesa su amor por el desafío y su propensión a lanzarse de cabeza en nuevas oportunidades desde siempre.

La expansión de la empresa de realidad virtual es su siguiente meta, mirando hacia el sur. Málaga y Sevilla brillan en el horizonte de posibilidades, aunque admite la dificultad de establecerse en Cádiz. El precio está fijado en 25 euros por persona por media hora. Sin embargo, busca equilibrar esta barrera financiera y ofrece ofertas diseñadas especialmente para grupos. "Hicimos un estudio de mercado y no salía rentable", revela acerca de una posible llegada de VR Airsoft a la provincia.

El catálogo de juegos de VR Airsoft es diverso, con opciones para niños, amantes del airsoft y fanáticos de los zombis. Patricia destaca el juego de zombis como su favorito, resaltando la brutalidad y “el realismo de los gráficos, elaborados internamente por nuestro equipo de desarrolladores”.

"No puedo parar de maquinar ideas"

Pero Patricia Galindo no se limita a la realidad virtual. Su versatilidad empresarial se extiende a otros negocios, como una franquicia de CBD – el cannabis que no coloca; por si desconocen esta variante en alza entre los fumadores en los últimos años-, Kenko Nature Shop, inspirada por la necesidad de encontrar soluciones para la neuralgia de su madre. En paralelo, se aventura en el mundo de la medicina estética y lidera una asesoría para emprendedores, compartiendo su contrastada experiencia.

Su camino como mujer joven en el mundo empresarial no ha estado exento de desafíos. Patricia revela que, a menudo, se han subestimado sus capacidades debido a estereotipos de género. Sin embargo, se mantiene firme, atribuyendo su éxito al trabajo y al esfuerzo constante. “Nadie me ha regalado nada”, afirma.

"Nadie me ha regalado nada"

La responsabilidad de liderar equipos y gestionar múltiples empresas no es una tarea fácil, confiesa Patricia. “Noches sin dormir y momentos de reflexión constante son el precio de ser la jefa”, pero ella, paga el precio y sabe las consecuencias de su ambición.

“No puedo parar de maquinar ideas. La siguiente que tengo en mente es emprender algún negocio por mi tierra y afincarme en San Fernando o alrededores, cerca de mis padres”, confiesa sobre su objetivo más cercano.

 

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