Díaz Trillo participó en unas jornadas empresariales en las que apuntó que la minería “ha de ser responsable de las consecuencias ambientales que acarrea su actividad y del impacto que puede provocar en su entorno”, por lo que instó al sector a asumir “las nuevas exigencias ambientales”.
Posteriormente fue interpelado por Europa Press sobre la situación de las 316 balsas de lodos existentes en Andalucía, entre las que se encuentra la de Minas de Riotinto y que según comunicó Emed Mining a la Bolsa de Londres, aún no cuenta con el seguro de responsabilidad civil exigido por la Junta.
Así, el consejero indicó que en Andalucía existen “garantías jurídicas suficientes” para blindar la “tranquilidad y seguridad de la población” en este sentido, que vienen dadas por el Decreto 281/2002, de 12 de noviembre, por el que se regula el régimen de autorización y control de los depósitos de efluentes líquidos o de lodos procedentes de actividades industriales, mineras y agrarias, así como por la Ley estatal de Responsabilidad Ambiental y la Ley GICA de la comunidad andaluza.
Díaz Trillo señaló, asimismo, que las tareas que se llevan a cabo en Andalucía cuando se inicia una actividad minera “llevan impregnadas desde el principio la visión medioambiental”. “Nada que no sea sostenible y cuente con garantías medioambientales puede hacerse en Andalucía en el sector de la minería”, sentenció.
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