Sonaban los acordes del himno del Centenario del Real Jaén y los de Emilio Fajardo ya estaban en el área del Mancha Real para tratar de resolver el derbi a la mayor brevedad posible. Es esa sensación de un equipo que quiere poner velocidad de crucero para seguir recortando con los de arriba y ayer lo hizo de nuevo con el Huétor Vega. Le quitó del segundo lugar tras golear al Mancha Real en una primera parte donde con el ramillete de ocasiones y la buena gestión de las mismas le dio para cerrar un partido que sitúa a los blancos en el segundo puesto y ya le puede mirar la matrícula desde la espalda al Torremolinos.
Cuando un equipo tiene las ideas claras sale como lo hizo ayer el Real Jaén. Vertical y con una dinámica de juego basada en una presión en el bloque alto que cuando le sale perfecta castiga al rival. Una puesta en escena de esas que gustan en La Victoria porque todos los músicos afinan y cuando te sabes las canciones sabes que estas terminan a coro por el público. Y eso que el Mancha Real tuvo dos ocasiones que llevaron la inquietud a la grada. Un equipo bien plantado en el terreno de juego, pero que demostró que en defensa es blando. Cancelo lo demostró en el 1-0 a los 14 minutos cuando empotró con un zapatazo el balón en la red. El lateral diestro es más extremo cuando juega por delante de Javi Moyano.
El primer gol del partido relajó, no obstante, a un Real Jaén que hasta ese momento era un puñal entrando desde atrás, robando la bola y poniéndola en el área rival. Pero desde ese instante el Mancha Real comenzó a quedarse el balón, superar la presión de los blancos, ayer de morado, y a manejar el juego por mediación de Rafa Vega y Juanma Espinosa. Pero el control no tuvo el premio del tanto que buscaba el equipo vecino de la capital. Lo rozó en el 26 pero el Real Jaén tocó zafarrancho de nuevo para dar dos fogonazos en el 29 y en el 33 que levantaron de los asientos a los aficionados.
La presión era alta, con todo y eso le dio al equipo de Fajardo otro robo de balón para que después de una gran jugada, Javi Moyano celebra de nuevo un gol en La Victoria. El segundo tanto fue un golpe durísimo para el Mancha Real, que se caía a la lona y mientras trataba de levantarse Mario Martos hacía el tercero en otro robo y centro al área para que el jiennense se reencontrara con su cita con el gol.
Quedaba por delante cinco minutos y el tiempo extra y el Mancha Real sabía que para tratar de meterse en el partido debía marcar. Volvió a agarrar la pelota y a generar una ocasión en la que el portero blanco volvió a hacer una de esas paradas que son medio gol a favor de los suyos. Su estirada detuvo un gran ataque de los verdes, que no se pudieron meter en el vestuario con una diferencia menor, pero sí mayor porque el Real Jaén tuvo otras dos antes del descanso que pudieron cerrar el partido claramente con 45 minutos más por delante.
Lo que parecía en la reanudación podría ser una fiesta de fútbol y de más goles se cortó porque la salida del Real Jaén no tuvo los aciertos de la primera mitad. Midiendo los esfuerzos y tratando de frenar la salida de un Mancha Real que buscaba la posibilidad de engancharse al partido pero sin el punch necesario. Además, los locales se vieron sorprendidos en un ataque que terminó con la segunda tarjeta amarilla a David León, que tras tratar de recuperar su posición cometió una falta en el pico del área y le costó la expulsión dejando al Real Jaén con uno menos.
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