Entrevistador: Buenas, Mimoun. Antes de nada, felicidades por ese segundo puesto en el III Open de Pádel Adaptado que ha tenido lugar en Fuerteventura el pasado fin de semana. ¿Qué tal ha estado?
Mimoun: Gracias a vosotros por contactar conmigo. El viernes comenzó el torneo con un partido muy duro, pero lo superamos y avanzamos hasta llegar a la final. Me encantó la isla y su gente. Cogiendo sensaciones con mi compañero en el tercer torneo que disputo con él.
Marcos Cambronero, ¿no?.
Sí, es de Madrid y la verdad que todo genial. Disfruto compitiendo con él.
¿Cuál es tu preparación para competir en estos torneos?
Entreno con Adrián Sestelo una vez a la semana en el Club La Salina. Económicamente no puedo permitir tantas veces. Estoy súper contento con Adri porque me exige mucho; se lo agradezco. También juego muchos partidos por las tardes. Si no es con gente en silla, entreno con un amigo que tiene discapacidad.
Los entrenos salen de tu bolsillo.
Tengo apoyo del Club para gastos que estén justificados (viajes, competiciones). Las clases las pago de mi bolsillo. Hago una por semana y excepcionalmente dos. Mi patrocinador Spadda me ayuda con material deportivo.
" Las clases las pago de mi bolsillo"
Mimoun, ¿llevas mucho tiempo en esto del pádel adaptado?
Empecé hace diez años por ahí. Un chico que organizaba torneos nos invitó a un fin de semana a Punta Umbría. Nosotros no sabíamos ni las reglas, pero como estaba todo pagado pues para allá que fuimos el club de baloncesto. Compitiendo llevo mucho menos. Hará hace tres o cuatro años que me tomo más enserio el tema del pádel.
¿Qué normas varían el pádel adaptado al normal?
Lo único que cambia es que hay dos botes en vez de uno.
Empezaste antes con el baloncesto.
Empecé un poquito antes porque vinieron ambos a la par y sigo practicándolo en el Club Adaptado Bahía de Cádiz. De hecho, me gusta más que el pádel.
¿Cuál es la situación actual del Club de Deporte Adaptado Bahía de Cádiz?
Estamos en Segunda División. Hasta hace no mucho estábamos en la primera categoría. Jugamos contra muchos equipos repartidos por la geografía española. Somos una familia. Actualmente somos 14 jugadores en baloncesto y 6 que nos dedicamos al pádel. Yo funciono como tesorero y aparte soy jugador. Entre nosotros lo manejamos. No tenemos nada externo porque no lo podemos permitir si no. Para que el club siga a flote ponemos mucho de nuestra parte. Somos el único club de baloncesto en silla de ruedas de la provincia de Cádiz.
"Soy tesorero y jugador del Club de Deporte Adaptado Bahía de Cádiz"
¿Qué hay detrás de todo esto?
Mucho trabajo. Te quita tiempo de la familia. Se agradece mucho porque en la situación que estoy me ayuda mucho a despejarme y me da mucho autonomía.
Tienes un tronco superior muy fortalecido y se ve que trabajas mucho en el gimnasio.
Es que me encanta el deporte. A veces, demasiado. Por ejemplo, llegué de Fuerteventura el lunes a las 12 de la noche y en vez de descansar me fui al gimnasio al día siguiente. Me encanta ir al gimnasio porque es como una familia. Aunque no tengo ganas voy, porque veo a mis amigos. Tampoco lo hago para complementar pádel y baloncesto. Es un hobbie más.
¿Cómo funciona el deporte adaptado en San Fernando?
Está muy bien. Siempre que estés en un club, te ayuda en mucho. En el nuestro están incluidos pádel y baloncesto, por eso puedo practicarlos. Antes solo había baloncesto, pero desde que empecé a competir más enserio, José María Aranda incluyó el pádel. Estamos adscritos en la Asociación de Clubes y tenemos derecho a utilizar las instalaciones deportivas. Entrenamos dos veces a la semana y las instalaciones están perfectamente adecuadas para nosotros. Estamos muy contentos.
No sé como tocar el tema y no quiero ser imprudente. Contesta libremente y si prefieres no contar tu historia pues lo entendemos perfectamente.
¡No hay problema! Tuve un accidente de tráfico a los 16 años en Nador, Marruecos -mi país de origen- y me quedé parapléjico. En Marruecos no había una sanidad competente que pudiera ayudarme y me trasladaron a Melilla. De ahí me derivaron a Granada. En Granada estuve dos años y cuando no tenía a donde ir me mandaron a una residencia de monjas allí. Con 18 años me mandaron al CRMF a estudiar. A los años descubrí el baloncesto y comencé a practicarlo.
Cuando te comunicaron que te habías quedado parapléjico, ¿cómo lo llevaste?
No sé si fue por la edad, quizás si me lo dijeran ahora que tengo 41 años lo hubiera llevado peor, pero no me afectó mucho. Seguí para adelante y no paré de sonreír. No caí en ninguna depresión. De nada me servía quedarme en una esquina lamentando mi suerte.
¿Conocías el idioma cuando llegaste a España?
No tenía ni idea. Por eso me costó un poco más, pero siempre se me ha tratado muy bien.
"El deporte me da la vida"
¿Cómo te ayuda el deporte?
Puede sonar exagerado, pero me da la vida. Te hace conocer gente de toda España e internacionales. Hay mucho compañerismo, me gusta mucho socializar y a nivel psicológico.
Estamos acompañados por tu pareja. ¿Cómo lleva ella todo esto?
Cada fin de semana la dejo sola a la pobre. Ella sabe que me gusta y me comprende.
¿Qué expectativas y objetivos tienes?
En baloncesto queremos volver a Primera División, porque el año pasado estuvimos cerca de subir en los play-off de ascenso; en pádel estoy dentro de los que van a disputar el Campeonato de España y quiero seguir así.
Supongo que los viajes serán un poco pesados debido a todo el material.
Tengo que llevar maleta, el material y la silla de deportes.
¿Cuál es la diferencia entre la silla de deportes y la de paseo?
Con la silla manual no puedo practicar deporte porque no tiene ni agarres ni antivuelco. La de deportes tiene más protección, las ruedas están más abiertas y tiene más manejo.
¿El baloncesto es lesivo?
Para nada. Parece mucho más duro de lo que es, pero no nos hacemos daño.
Muchas gracias por venir. Nos alegra que a un 'medio' cañaílla le vaya tan bien.
Yo soy cañaílla entero ya (risas). Me encanta San Fernando y la gente de aquí me ha tratado genial desde el principio.
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