¿Los menores de edad deberían tener móvil? ¿A qué edad? ¿Cómo controlar qué hacen? Preguntas que no son de ahora, pero que cada vez se hacen más familias preocupadas por los peligros de internet. El debate ha resurgido y con fuerza desde que miles de familias en Cataluña se estén organizando por grupos de Whatsapp y Telegram para pactar no entregar a sus hijos el primero teléfono a los 12 años.
Lo que deberían hacer es jugar, como se hacía antiguamente, a la comba en la calle y no estar todo el día con el móvil, porque están enviciadosUna corriente a la que se ha sumado Natalia Jiménez. Esta madre preocupada de dos hijos, uno de 8 años y otro de 11, ha iniciado una campaña de recogida de firmas en la plataforma Change.org, donde pide que el Congreso de los Diputados prohibida el uso del móvil a los menores de 16 años.
El por qué lo explica en el texto que acompaña la petición de firmas: “Ambos tienen compañeros en su escuela que ya poseen teléfonos móviles y me preguntan con frecuencia cuándo podrán tener uno. Además, como profesora de secundaria, observo a diario la adicción que los adolescentes desarrollan hacia estos dispositivos. Esto repercute en su concentración y atención de forma significativa”. Por ello, pide que se firme y comparta esta petición “si estás acuerdo con esta propuesta para proteger a nuestros hijos e hijas”.
La recogida de firmas ya acumula cerca de 3.000 y cada vez gana más adeptos en Change.org y en la calle. En una encuesta, realizada por 7TV Málaga en la capital malagueña, se percibe el miedo a que los menores tengan acceso desde temprana edad a un ‘smartphone’.
“Desde tan pequeños no deberían de tener teléfonos móviles”, ha opinado Arancha, aunque se muestra a favor de que puedan acceder a uno a partir de los 12 años, siempre que haya un control parental. Inma es mucho más severa. “Lo que deberían hacer es jugar, como se hacía antiguamente, a la comba en la calle y no estar todo el día con el móvil, porque están enviciados”, ha dicho. Sin embargo, es consciente de las ventajas que puede tener esta tecnología en temas educativos, por lo que en estos casos lo ve “bien”, pero “para todas las redes sociales que se meten no lo veo normal, porque hay muchos casos muy malos”, ha dejado claro.
Raquel les “quitaría los móviles a todos los niños, porque hay muchos peligros”; mientras que Antonio asegura que “no deberían tener móvil hasta los 18 años” y, si lo tienen, con el “control de los padres o tutores o que las aplicaciones tuvieran algo para que los menores no se pudieran meter en contenido inapropiado”.
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