Identificar y actuar ante un ictus en tiempo récord es vital para la supervivencia y recuperación. La pronta atención reduce el riesgo de secuelas graves.
El ictus representa una urgencia sanitaria de primer orden en España. El informe del Sistema Nacional de Salud señala que es una de las principales causas de muerte y de discapacidad adquirida, con una prevalencia que aumenta con la edad. La Clínica Universidad de Navarra subraya que la atención temprana es crítica, ya que "cada minuto cuenta" y la posibilidad de una recuperación efectiva disminuye conforme pasa el tiempo desde el inicio del episodio.
Miguel Assal, instructor de SAMU, aporta luz en este contexto con una regla mnemotécnica esencial: FAST. Esta fórmula destila los síntomas del ictus en un protocolo simple de recordar y aplicar. "El tiempo de reacción es crucial", insiste Assal, y para ello, explica cada letra del acrónimo: F de Face revela un "rostro caído", A de Arms indica una "pérdida de fuerza en un brazo", y S de Speech se refiere a una "dificultad repentina para hablar". La T, de Time, incita a actuar de inmediato y llamar a emergencias.
La instrucción de Assal no termina ahí. Él detalla acciones prácticas para cuando se está solo: "Si aún puedes caminar, deja la puerta abierta antes de llamar a emergencias", lo que facilitará el acceso a los servicios de ayuda. Si el movimiento no es una opción, la recomendación es contactar a un conocido que tenga acceso a tu domicilio para que asista en la situación de emergencia.
La difusión de este conocimiento es crítica y podría incrementar las tasas de supervivencia y recuperación en una condición donde, literalmente, cada segundo cuenta.
Envía tu noticia a: participa@andaluciainformacion.es