A las 00.00 horas arrancará una jornada de paro general en toda España y, además, están previstas manifestaciones en las capitales andaluzas, cuyo acto central será en Sevilla con la presencia de los secretarios regionales de UGT, Manuel Pastrana, y de CCOO, Francisco Carbonero.
En Andalucía la Consejería de Empleo, como autoridad laboral, y los sindicatos han pactado los mínimos que funcionarán en los servicios esenciales y para ello se han utilizando criterios similares a los empleados en el paro del 20 de junio de 2002, por lo que el funcionamiento será el equivalente a un domingo o festivo.
Los servicios mínimos garantizan el 25% de los servicios de transporte urbano durante las horas punta (de 6 a 9 y de 18 a 21 horas) y el mantenimiento de una línea de autobús por línea el resto de las horas.
En el transporte interurbano, tanto para los servicios de cercanías como para los de medio y largo recorrido y para el transporte metropolitano por ferrocarril, se garantiza un 25% salvo en los casos de concurrencia con servicios alternativos (ferroviarios o por carretera), en cuyo caso se reducirán al 10%.
En Salud se han establecido servicios mínimos equivalentes a un día festivo para el personal médico y de enfermería, y estarán en la misma situación los trabajadores de apoyo al sistema sanitario pertenecientes a otros ámbitos como administración, mantenimiento o transporte de enfermos, aunque los servicios de tratamiento oncológico y de diálisis trabajarán al cien por cien.
En los centros de enseñanza no universitaria estarán presentes los directores de cada uno de ellos, mientras que el personal de las empresas de abastecimiento y saneamiento de aguas prestará el servicio como un día festivo.
En cuanto a las empresas y organismos públicos encargadas de la recogida y tratamiento de residuos sólidos, los servicios que deberán garantizarse serán el cien por cien de los medios humanos y materiales habituales.
Siempre que no hayan sido cubiertos por personal funcionario el personal laboral de las corporaciones locales deberá garantizar los servicios de protección civil, prevención y extinción de incendios, protección de la salubridad pública, cementerio y servicios funerarios y prestación de los servicios sociales, entre otros.
En los mercados centrales de abastecimiento y empresas mayoristas de alimentación ubicadas en ellos, mataderos, alhóndigas y lonjas de pescado trabajarán dos empleados de mantenimiento y dos de vigilancia en cada turno.
La última huelga general tuvo lugar el 20 de junio de 2002 contra la reforma del sistema de protección por desempleo impulsada por el gobierno del PP y Andalucía fue la comunidad donde más incidencia tuvo, de más del 90%, según la Junta y los sindicatos, mientras que el ejecutivo de José María Aznar lo rebajó al 35%, y la patronal andaluza lo tildó de fracaso.
Servicios garantizados
Mientras, la consejera de la Presidencia y portavoz del Gobierno andaluz, Mar Moreno, confió ayer en que se imponga la libertad de los trabajadores a hacer o no la huelga general, y añadió que lo importante es que los ciudadanos tengan “garantizados” los servicios mínimos acordados con los sindicatos.
Moreno dijo que para el Gobierno andaluz lo más importante es que la jornada de huelga los trabajadores andaluces puedan ejercer la huelga “con toda libertad” y que los que no la hagan puedan ejercer de la misma forma su derecho al trabajo, y que los ciudadanos tengan garantizados los servicios mínimos establecidos.
La consejera destacó “el clima de diálogo” en el que se han adoptado los servicios mínimos en Andalucía y añadió que el Gobierno andaluz ofrecerá toda la información “puntual” del seguimiento de la huelga general que afectará a los sectores “importantes” de la Junta, como educación, salud, justicia y Administración.
Fadeco cree que sólo pararán las obras más importantes
El presidente de la patronal andaluza de la construcción, Federico Muela, avanzó ayer que previsiblemente hoy sólo pararán las obras más importantes que se desarrollan en Andalucía, mientras que la “gran mayoría” de las demás mantendrán su actividad.
No obstante, precisó que, si se respetara el derecho a trabajar, “casi todas las obras no pararían” y lo basó en que las encuestas apuntan a que en torno al 70% de los ciudadanos ha declarado su intención de no secundar la huelga.
También señaló que la incidencia del paro general en la construcción será menor en el ámbito rural de Andalucía que en las zonas urbanas.
Muela sostuvo que la huelga tiene una “componente política y no obedece a razones objetivas”, si bien admitió que el sector de la construcción por la estructura que tiene, por la representación sindical y por el tipo de trabajo está bastante afectado por la huelga.
Tras pedir a los sindicatos que se respeten los servicios mínimos, afirmó que “la convocatoria no nace de abajo arriba sino de arriba abajo y los efectos se conocerán mañana”.
Mientras, CCOO denunció ayer que dos trabajadores de la empresa Biosearch Live (antigua Puleva Biotech) en Granada han sido despedidos tras comunicar su intención de secundar la huelga general.
El sindicato criticó la decisión de la empresa “que ha reconocido la improcedencia del despido de dos empleados fijos, con diez años de antigüedad y que pretendían ejercer un derecho constitucional”.
Velasco: “Si no voy al Parlamento insultaría a todos mis votantes”
El vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, aseguró ayer que hoy acudirá a la sesión parlamentaria ya que de lo contrario “estaría insultado a todos los que me han votado”.
En rueda de prensa en Huelva, Velasco indicó que desde el PSOE “se respeta el derecho a la huelga -lo marca la constitución- aunque no la compartimos” y destacó el hecho de que se haya conseguido pactar unos servicios mínimos entre Gobierno y sindicatos.
Velasco dejó claro que no es un trabajador “sino un representante de los ciudadanos” y si hay pleno ha de ir ya que “si no fuera estaría insultando a todos los que me han votado, he de cumplir mi mandato constitucional al igual que lo harán los sindicatos”.
Por su parte, el presidente del PP-A, Javier Arenas, afirmó que “respeta profundamente a los sindicatos” y la convocatoria de una huelga general, pero remarcó que la medida “no aporta soluciones contra la crisis”. En un encuentro en Almería, Arenas admitió que existe un “descontento social extraordinario”, aunque insistió en que la huelga “no es una buena medida” para combatir la crisis.
Mientras, el coordinador general de IULV-CA, Diego Valderas, llamó a los dirigentes, militantes y simpatizantes de su formación a movilizarse en la huelga general y estar “codo con codo” en los piquetes informativos con el movimiento sindical.
Durante una rueda de prensa en Sevilla, Valderas dijo que “la tarea más importante que tienen los 350.000 votantes de IU es manifestarse en la jornada de huelga”.
Valderas quiso lanzar un mensaje de “optimismo y esperanza” a los trabajadores, a los que ha dicho que “existen alternativas políticas” en el terreno económico y social para mejorar sus condiciones de vida.
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