En coordinación con la operación Atalanta, la misión que ha permitido liberar este viernes al pesquero africano comenzó cuando el Galicia detectó que dicha embarcación estaba emitiendo "un contacto radar parado". Los militares españoles "procedieron a investigar" por qué el sistema rádar no emitía una señal correcta y "comprobaron" que a bordo del pesquero había "varias personas haciendo señales para llamar la atención".
El buque de la Marina española decidió, "en coordinación con la operación Atalanta, desplegar "un equipo" en el pesquero keniano, que se encargó de registrarlo. "En ese momento", según Defensa, "la tripulación alertó de la presencia de cuatro piratas a bordo que reconocieron su condición y fueron detenidos sin oponer resistencia".
El Departamento que dirige Carme Chacón ha explicado que, "según los testimonios de los diez tripulantes liberados" del pesquero de Kenia, "poco antes" de que la Armada española recuperara ese barco, "un esquife había abandonado el barco con el resto de piratas, armas y munición".
Los cuatro piratas capturados y los diez tripulantes liberados se encuentran a bordo del buque Galicia, que está a la espera de recibir órdenes del mando de la Operación Atalanta y que ya ha enviado un helicóptero naval para tratar de localizar "al esquife huido con el resto de los piratas y las armas".
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