El Tribunal Superior de Justicia de Andalucía (TSJA) ha admitido y declarado pertinente el interrogatorio a Chaves por la demanda del PP contra él por no inhibirse en la concesión de una ayuda a Matsa, empresa en la que trabaja su hija, cuando era presidente de la Junta.
Según declaró ayer Chaves en el Congreso, no es el TSJA, sino el PP, quien quiere que comparezca como testigo. Es más, añadió, el TSJA “no está investigando la subvención a la empresa Matsa ni está investigando el papel de Manuel Chaves”.
Recordó que eso “ya lo decidió el Supremo por unanimidad, decidió que no había ningún indicio, y archivó la causa porque señaló que el PP, en las acusaciones tan graves que hizo, simplemente se basaba en conjeturas”.
“Aquí estamos ante un contencioso-administrativo, una demanda del PP contra una decisión de la Junta que se adoptó cuando yo ya no era presidente”, continuó explicando antes de añadir que su labor en la concesión de la subvención quedó “absolutamente clara” con la decisión del Supremo.
Chaves consideró que el PP “una vez más acude a las infamias para tapar la olla de corrupción tan grande en la que está hirviendo”, y que afecta “desde a miembros de su dirección y cargos institucionales hasta militantes”.
Sin embargo, el vicesecretario general del PP-A, Ricardo Tarno, calificó de “excelente noticia” la admisión de este interrogatorio y subrayó que con esa citación “el caso no está cerrado” y se confirman los “indicios” apuntados por su partido de que la decisión de Chaves, cuando era presidente andaluz, podría vulnerar la ley de incompatibilidades de altos cargos.
No hay carpetazo
La providencia del TSJA supone que no se da “carpetazo” al asunto a pesar de así lo quisieron hacer los servicios de inspección de la Junta de Andalucía, que han actuado “al servicio” del PSOE y de Chaves, según Tarno.
La citación también supone un mensaje a los ciudadanos de que “no hay nadie impune”, subrayó Tarno tras asegurar que “nadie duda” de que Chaves conocía que su hija trabajaba en Matsa, por lo que tendría que haberse abstenido en la votación del Consejo de Gobierno en el que se aprobaron las ayudas a la empresa.
Tarno agregó que el actual presidente andaluz, José Antonio Griñán, tenía que haber sido “más contundente” en este caso, en el que se ha dedicado a “salvarle la cara” a Chaves, y añadió que como no actuó con contundencia, el PP se vio “obligado” a plantear el caso ante el TSJA.
Esta subvención es, según Tarno, la “guinda” del modelo de administración que implantó Chaves durante sus 19 años como presidente, que se basó en “la importancia de los amigos y de las relaciones”.
Por su parte, el coordinador andaluz de IU, Diego Valderas, señaló ayer que Chaves se encuentra “en zona movediza” por este caso y señaló que “Chaves es un ciudadano más”, por lo que si la Justicia le llama para declarar “tendrá que hacerlo”.
Reiteró que el vicepresidente tercero del Gobierno está “en zona pantanosa y en tierras movedizas” en este caso porque, a su juicio, cometió el “error” de no ausentarse de la reunión del Consejo de Gobierno el día en el que se le concedió la ayuda a la empresa en la que trabajaba su hija.
Por último, el vicesecretario general del PSOE-A, Rafael Velasco, acusó ayer al PP de “manipular” la providencia del TSJA sobre el caso Matsa porque, según explicó, es este partido y no el tribunal superior andaluz el que pretende interrogar como testigo a Chaves.
Se trata, según Velasco, de un nuevo capítulo en el intento del PP de “desprestigiar las instituciones, aunque sólo donde gobierna el PSOE”, ya que donde los populares gobiernan, los populares “no dan la cara y sí acogen, guardan y defienden a corruptos”.
Censuró que el PP enviara el martes a los medios de comunicación la providencia del TSJA “con una manipulación, como pocas en la historia democrática”, ya que, según explicó, “no es que el Tribunal Superior de Justicia quiera interrogar a Chaves sino que ha sido el PP quien ha pedido que comparezca en calidad de testigo".
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