Las autoridades y departamentos de meteorología de China aseguraron este martes haber detectado cientos de estaciones de detección climatológica ilegales diseminadas en más de 20 provincias del país y "vinculadas con el extranjero".
Estos sitios, según el Ministerio de Seguridad, estaban involucrados en la transmisión no autorizada de datos meteorológicos en tiempo real a ubicaciones extranjeras, lo que según el organismo “plantea serios riesgos para la seguridad nacional”.
La investigación, llevada a cabo en colaboración con departamentos de meteorología y seguridad, reveló que más de diez agentes de equipos meteorológicos extranjeros estaban involucrados en estas actividades ilícitas, informó hoy el diario oficialista Global Times.
Además, se inspeccionaron más de 3.000 sitios de detección climatológica relacionados con el extranjero, que operaban en violación de las regulaciones sobre detección meteorológica, administración de datos y leyes de seguridad sobre los mismos.
“Los datos meteorológicos (…) constituyen un elemento de seguridad de información y recursos, y están estrechamente relacionados con la seguridad militar, la seguridad alimentaria, la seguridad ecológica, el cambio climático y el interés público", reportó el ministerio.
Algunos de estos lugares operaban cerca de áreas sensibles, incluyendo instalaciones militares y unidades de producción de alimentos y cultivos.
Según las autoridades, utilizaban equipos pequeños y difíciles de detectar, permitiendo la recopilación y transmisión automática de datos en tiempo real a través de una red.
En respuesta a este descubrimiento, las autoridades han emitido advertencias públicas enfatizando la importancia de la seguridad nacional y la protección de datos en la detección meteorológica.
También se han implementado restricciones sobre el establecimiento de estaciones de detección meteorológica relacionadas con el extranjero en áreas sensibles para la seguridad nacional.
China ha intensificado su lucha contra el espionaje en los últimos meses y ha promulgado una ley anti-espionaje que prohíbe la transferencia de cualquier información relacionada con la seguridad nacional y sus intereses, sin definirlos específicamente.
Asimismo, el Ministerio de Seguridad del Estado pidió recientemente la movilización de "toda la sociedad" para "prevenir y combatir el espionaje", y anunció una serie de medidas para "reforzar la defensa nacional" contra "las actividades de inteligencia extranjeras".
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