Un total de 100 kilogramos de cocaína han sido intervenidos por la Policía, que ha detenido en la operación en Málaga y Marbella a seis personas de una organización que traía la droga de Sudamérica a España y que se dedicaba a robar el estupefaciente y dinero a otros grupos criminales rivales.
La red ha sido desmantelada en una actuación de agentes de la Policía Nacional junto a la Policía Nacional de Colombia y la Oficina de Investigaciones de Seguridad de Estados Unidos, según ha informado este sábado la Dirección General de Policía.
Fue desmantelada en el momento en el que iban a realizar un "vuelco" y debido a la peligrosidad de la organización fue necesaria la intervención del Grupo Especial de Operaciones (GEO) para el arresto de sus integrantes, entre ellos un conocido narcotraficante que venía desde Colombia.
La investigación se inició a principios de 2023 cuando, gracias a la colaboración internacional con las autoridades colombianas, la Policía Nacional recibió informaciones que apuntaban a que un importante criminal colombiano iba a desplazarse a España.
Un exboxeador
Los investigadores averiguaron que el hombre había fijado su residencia en Benalmádena (Málaga) y que mantenía reuniones con un conocido narcotraficante afincado en la zona que tenía un amplio historial delictivo e integraba, junto con un exboxeador y un portero de discoteca, un pequeño entramado basado en relaciones de confianza y familiares.
Estas tres personas habían sido investigadas por dedicarse al robo y agresiones violentas a otros criminales.
Los encuentros y citas entre el colombiano y el malagueño eran frecuentes, según pudieron averiguar los agentes.
A mediados de mayo, los miembros de la organización acudieron a un concesionario de alquiler para alquilar una furgoneta y un vehículo de gran cilindrada, lo que hizo sospechar a los agentes de la inminencia de alguna actuación.
Diferentes rutinas
Además detectaron movimientos en los investigados que no se correspondían con su rutina habitual desde primeras horas de la mañana, lo que hizo desatar la explotación de la operación de forma repentina e inesperada.
Los agentes observaron que uno de los integrantes de la organización, con una mochila, se subía a un vehículo de gran cilindrada y se dirigía a entrevistarse con el colombiano en la terraza de un local y que el exboxeador y el portero se dirigieron con la furgoneta a una zona inhóspita de Marbella y se ocultaron en su parte posterior.
Poco después, el jefe del grupo, a bordo del turismo de alta gama, se reunía con ellos para organizar lo que sería el intento de robo de un importante alijo en una nave abandonada.
Durante la vigilancia aparecieron dos hombres en un todoterreno con matrícula extranjera, a los que un integrante de la red criminal entregó la mochila que llevaba.
En ese momento se inició la operación en la que se recuperó la mochila que portaba 200.000 euros y tres macutos de deporte con un total de 100 kilos de cocaína, además de varias armas blancas, momento en el que se detuvo a cuatro personas.
Uno de los hombres que había llegado en el todoterreno consiguió subirse a él y abandonar la zona, por lo que se inició una persecución policial que culminó en una gasolinera cercana donde se dio el alto al vehículo y se arrestó al conductor.
A última hora de la noche los agentes lograron detener a uno de los principales líderes de la organización.
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